En un intercambio de gritos y descalificaciones, las bancadas del PAN y Morena en la Cámara de Diputados se confrontaron ante la exigencia de los legisladores albiazules de investigar los vínculos entre la petrolera Baker Hughes y José Ramón López Beltrán
«Para el pueblo, un par de zapatos; para el hijo del Presidente una mansión de 20 millones de pesos en un exclusivo y lujoso fraccionamiento en Houston. De ese tamaño es la hipocresía de este gobierno, de ese tamaño es el engaño a la gente que votó, la esperanza que nunca ha llegado», manifestó en tribuna la diputada del PAN,
Cecilia Patrón.
A nombre de la bancada panista, la también secretaria general del partido presentó un punto de acuerdo en el que exhortó a los titulares de la Secretaría de la Función Pública, de la Auditoría Superior de la Federación, de la Fiscalía General de la República y de la Unidad de Inteligencia Financiera a realizar las acciones, diligencias e investigaciones pertinentes «para esclarecer los vínculos entre la empresa petrolera Baker Hughes, Pemex y José Ramón López Beltrán”.
Como segundo punto, solicitó que el titular de Pemex rinda un informe a la opinión pública de los convenios celebrados con la empresa Baker Hughes respecto a sus fechas, materia y precios de contraprestación, así como transparentar y brindar detalles respecto a los contratos de la compra realizada por Petróleos.
La diputada colocó un par de zapatos cafés en la tribuna de San Lázaro, mientras legisladores sostenían fotos de la mansión en la que vive José Ramón López.
«Esta mansión la recordaremos siempre, nosotros la recordaremos como el icono de su fallida lucha contra la corrupción, y a ustedes del golpe final de su rendición moral. Hoy legisladores de Morena, ¿se rendirán ante la simulación, o ustedes le dirán no a la mansión del bienestar de Ramón López Beltrán? Digan no», cuestionó al bloque de la 4T.
Acompañada por los legisladores de Acción Nacional, concluyó su participación gritando «¡corruptos, corruptos!».
Desde su curul, los diputados de Morena les respondieron «¡fuera, fuera!».
Pese a la inconformidad de la oposición, el punto de acuerdo fue deschado en votación económica por la mayoría de Morena, PT y PVEM.
