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El culto a una persona, eje central de la marcha del 27 de noviembre 

Por Víctor Barrera 

A dos años de que se le permita a la ciudadanía votar por continuar con un régimen, que desde mi punto de vista solo ha dejado resultados negativos hasta ahora, o el cambio de régimen. Morena prepara una fiesta para su líder máximo. 

Entonces el evento más que un acto de convicciones políticas o ideologías se trasformará, quizás por ello lo de la 4T, en un acto de culto donde la idolatría a un personaje se hará presente y vitorearan y lanzaran loas, cada vez que se les indique, para  ese ídolo, aun cuando no comprendan en lo más mínimo la realidad que dejará esta administración federal como herencia para los próximo 20 o 30 años. 

De esta manera AMLO, realizará su última marcha, así lo ha declarado y posiblemente así será. Porque su edad avanzada y achaques por la misma  no le permitirán hacer alguna otra en caso de perder la continuidad su proyecto en los comicios del 2024, o si gana no me imagino a AMLO marchando en contra de su sucesor en el cargo durante el próximo sexenio. 

Esta marcha si será histórica por que el gasto a realizar aun es in cuantificable, pero lo seguro es que la mayor parte de esta saldrá de los recursos públicos, que podrían utilizarse para cualquier otra cosa útil. 

Porque gastar dinero solo para demostrar que la preferencia  de la gente se encuentra en niveles del 70 por ciento de la totalidad de la población en el país, es solo idolatría o temor a que la realidad Por ello se pidió a los funcionarios públicos, a los alcaldes, munícipes, concejales, gobernadores senadores, diputados locales y federales aportar con  un “grupo de gente” para  alcanzar una cifra mayor  al  millón de personas  o dos millones y con ello hacer sentir bien a su ídolo, con la ofrenda de esta gente que tendrá que esperar pacientemente la marcha y luego el informe de actividades de este año de AMLO. 

En este informe se dirá que México va bien y que se han puesto los cimientos para que le vaya mejor, pero no se dirá en cuanto tiempo alcanzaremos esa mejoría, se hablaran de números macroeconómicos, aun cuando la gente no tenga el suficiente ingreso para comprar siquiera los alimentos básicos. 

Se expresará que se construyen obras para la transformación del país, pero no se dará a conocer el monto total de estas obras y  de donde se sacan los recursos para cumplir con la culminación de las obras, que no serán durante este año o el próximo. 

Se dirá que la soberanía del país, está protegida, como si esta dependiera de una ideología anacrónica y no del crecimiento económico real del país, para crear riqueza y ofrecer servicios de calidad para todos los mexicanos como la energía eléctrica, agua potable y un sistema de salud que sea para todos los mexicanos sin que nadie quede fuera de ello. 

 Hablarán que las finanzas públicas son sanas porque no se ha endeudado al país, pero no se subrayará que el legislativo aprobó una deuda de un billón doscientos mil millones de pesos, si así es necesario para concluir con el trabajo de la presente administración, pero como no es de este año, se omitirá señalarlo. 

Se busca con medias verdades perpetuar esta forma de gobierno que será, desde este fin semana la narrativa de cada día para encumbrar a quien decida López Obrador para sucederlo. Porque la gente “el pueblo sabio” puede vivir con algunos programas sociales aun cuando este rodeado de inseguridad, desempleo y pobreza 

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