Select your Top Menu from wp menus

Cambio de régimen única solución para evitar un mayor desastre en México. 

Por Víctor Barrera 

La situación global se observa difícil en el panorama económico y esto podría traer, a los mexicanos, una etapa difícil como la que vivimos en el 2020, por consecuencia de la pandemia de covid. 

Es cierto que la mayoría de los factores externos influyen en este panorama, como son la evolución del virus del covid y la guerra bélica entre Rusia y Ucrania además confrontación comercial entre China y Estados Unidos. 

Pero existen también factores internos como son las malas decisiones en políticas públicas que esta administración ha tomado a lo largo de lo que lleva de su sexenio. 

México requiere no solo de crecer económicamente, sino también de un desarrollo científico y tecnológico que impulse a los jóvenes a mantener una competitividad laboral dentro y fuera del país.

Sin embargo, esta administración federal solo ha mostrado que el objetivo principal es mantenerse con el poder y seguir en un camino que no ha llevado a nada a nuestro país. 

Desde un principio las decisiones tomadas han hecho enormes huecos en nuestra economía, a través del pago de indemnizaciones a empresarios que creyeron en obras como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se ubicaría en Texcoco, a cambio de ello se  construyó un aeropuerto, el AIFA, que aún no se concluye porque le falta construir las vías de comunicación que agilicen su arribo a este y hacerlo más funcional. 

Después se pensó que la riqueza del país se crearía solo con la construcción de otras obras como lo es el Tren Maya, la refinería en Dos Bocas, Tabasco, donde se han utilizado una enorme cantidad de recursos públicos, dejando sin ellos a  otros sectores como son el sistema de salud,  la desaparición de las escuelas de tiempo completo, de Estancias infantiles o guarderías  y algunos  otros servicio que se habían creado para  apoyar principalmente a las madres de familias solteras, o a las mujeres que sufren de violencia. 

Se desampararon a grandes sectores de la población para cumplir con los caprichos de López Obrador. Se desaparecieron fondos y fideicomisos destinados al apoyo de las personas en situaciones difíciles, como seguridad o perdida de sus propiedades por fenómenos naturales. 

Recursos que sumaban un poco más de 330 mil millones de pesos, que ahora no existen y la gente padece de muchas cosas que no pueden ser solventadas o tener una solución favorable. 

Decisiones que han colocado a México en paneles de controversias internacionales,  que de perderse tendrán que pagarse cantidades enormes de dinero. Esto llevará a mantener recortes en los presupuestos para el fortalecimiento de nuestros sectores productivos. 

México ha tenido, a lo largo de cuatro años, un gobierno que no trabaja por el bienestar de sus pobladores, sino solamente en sus interese, quiere mantener la continuidad en la presidencia de la república, pero no ofrece resultados positivos, y para evitar perder en las urnas prefiere modificar leyes que ha hecho avanzar nuestra democracia, para sujetar  y subyugar a los órganos e institutos que han hecho revalidad esto como lo son el INE y el Tribunal Electoral. 

Pero la mejor manera de detener todo esto es votar por un nuevo cambio de régimen, de mostrar que aquel programa político que no funciona se le quite el poder y no aguantar otros seis años para darnos cuenta que solo se benefician unos pocos y la gran mayoría seguimos sufriendo sus incapacidades y malas decisiones.

About The Author

Related posts