El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó «enérgicamente» el ataque en una escuela secundaria en el oeste de Uganda perpetrado por milicias vinculadas al Estado Islámico que dejó 41 muertos, dijo su portavoz el sábado.
«Los responsables de este acto espantoso deben ser llevados ante la justicia», dijo el portavoz de Guterres, Farhan Haq, en un comunicado tras el peor ataque de este tipo en Uganda en más de una década.
«El secretario general extiende sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas», agregó, y dijo que Guterres también pide la liberación de seis personas que fueron secuestradas.
Un comando, que actuó en la madrugada de este sábado, «prendió fuego a un dormitorio y saqueó una tienda de comida» de la secundaria de la localidad de Mpondwe Lhubiriha, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo (RDC), indicó el portavoz de la policía ugandesa, Fred Enanga.
El oficial atribuyó el «ataque terrorista» a la milicia Fuerzas Aliadas Democráticas (ADF), que tiene su bastión en el este de la RDC.
