Por Víctor Barrera
A lo largo de la historia de México se han establecen frases para explicar de manera sencilla, la forma de encontrar la solución a los problemas, como aquella que enuncia “Al mal hay que erradicarlo desde la raíz”, frase que se ha ido acuñando de diversas formas para establece que la solución a un problema se empieza encontrando el origen para después erradicarlo.
Esta frase la utilizó por varios meses el inquilino de Palacio Nacional, durante su campaña para la presidencia en 2018, aseguraba tener todas las soluciones que acabarían con los problemas persistentes en el país.
Ya esta por terminar sus sexenio y esos problemas persisten, con la diferencia que estos están mas arraigados y que, lamentablemente, este gobierno pretende que la gente ya los asuma como algo cotidiano. La inseguridad, que se vive todos los días y cada momento en cada parte del territorio nacional. La corrupción, que se acentuó aun más, pero que sin embargó, se trata de evadir “obsequiando” recursos públicos a la gente, para sentir agradecimiento a este gobierno o culpa por ser parte de esta corrupción, y la Impunidad que se incrementa y se acentúa ante la falta de acción e inoperancia de las autoridades policíacas y judiciales.
Ante esto, también podemos enunciar la frase “si no eres la solución al problema, entonces eres parte de éste”. Por tanto ante la imposibilidad de siquiera disminuir la percepción de la existencia de estos problemas, el gobierno, Morena, sus legisladores y todos aquellos que siguen pensando que la 4T es la solución a los problemas, se convierten en parte de estos.
Esto pone a este régimen, de la 4T, en uno sin resultados positivos para solucionar los problemas, porque si vemos el renglón de gobernanta, millones de mexicanos perciben que la corrupción que vive el país mantiene un crecimiento importante y que la impunidad e incertidumbre política, es identificada como lo que más afecta el crecimiento de México,
Porque las inversiones, privadas, no fluyen hacía el incremento, sino en sentido contrario, lo que deja a muchos mexicanos al borde del desempleo o desempleo total, incrementando con ello o las filas de la informalidad, que se convierte en caldo de cultivo para que la delincuencia empiece a germinar, crecer y establecer dominios territoriales.
La corrupción persistente en el gobierno, inhibe la participación de los privados y cuando estos se incrustan al trabajo, sus pagos como proveedores se tardan demasiado que son pocas las empresas que pueden solventar los gastos y muchas son las que no, enviando a sus empelados al desempleo.
Si a esto sumamos que la impunidad, para castigar actos de videncia o corrupción persiste, e convierten en elementos para la aparición de la delincuencia organizada.
Así con este tipo de percepciones tenemos que este gobierno no ha podido disminuir los niveles altos de esos problemas, si no al contrario se ha vuelve parte de ellos y aun así pretenden que la gente vote por la continuidad
