Por Victor Barrera 
A solo dos días de las elecciones, el alcalde de Venustiano Carranza, Adolfo Hernández García, ha roto descaradamente la veda electoral, intentando que el Concejo apruebe el “Acuerdo de la Cartera de Proyectos para la Ejecución de los Recursos del Fondo Adicional de Financiamiento de las Alcaldías para el Ejercicio 2024”. Este acto busca comprar y condicionar el voto de los ciudadanos a cambio de promesas de obra pública.
El uso indebido de recursos públicos con fines electorales está claramente prohibido en nuestra Constitución, pero esto parece no importarle al alcalde. Con sus acciones, está interviniendo abiertamente en el proceso electoral para favorecer a los candidatos de la Coalición “Sigamos Haciendo Historia”.
Los proyectos presentados, que incluyen repavimentaciones, mejoras en el drenaje y el alumbrado público, más parecen promesas de campaña que verdaderas obras planificadas. La pregunta que surge es: ¿por qué no se realizaron estas obras antes? ¿Por qué el período de ejecución está programado para después de que finalice la actual administración?
Este tipo de maniobras no solo son inmorales, sino que también representan una violación flagrante de la ley electoral. Los ciudadanos merecen un proceso electoral limpio y justo, libre de manipulaciones y coerciones.
Es imperativo que los miembros del Concejo se mantengan firmes y no se dejen presionar por el alcalde, ya que podrían estar incurriendo en delitos electorales graves.