mpulsada por la industria de la construcción, en abril la inversión fija creció 0.9 por ciento en comparación con marzo, con lo que hiló cuatro meses de avances y finalmente consiguió recuperar el terreno que perdió durante los últimos meses del 2023. Así lo muestran las cifras del Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo, divulgadas este martes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Si bien con menos vigor que hace un año, el indicador parece retomar fuerza luego de la atonía que mostró al final del 2023, anualidad en la que tuvo un muy dinámico primer semestre que le colocó como el principal motor del Producto Interno Bruto (PIB) del lado del gasto.
De forma desagregada, el subíndice de gasto en construcción fue el más dinámico del mes, con un avance de 1.6 por ciento. Esta alza tuvo una composición equilibrada, pues el ramo de obra residencial subió 1.4% y el de no residencial, 1.8 por ciento.
Desde el año pasado la obra pública ha sido el factor revulsivo del componente de inversión en construcción no residencial, gracias al capital invertido en las obras emblemáticas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Si bien este gasto se desaceleró desde que alcanzara su último pico en septiembre del año pasado —a medida que maduraban obras emblemáticas como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec— desde febrero ha vuelto a mostrar cierta vitalidad.
En tanto, la inversión en maquinaria y equipo retrocedió 0.8%, con un arrastre notable de la reducción de 3% del gasto en bienes de capital de origen nacional, mientras que la derrama en producto importado cayó 0.1 por ciento.
De forma acumulada y en comparación interanual, la inversión fija sigue mostrando fortaleza, con un crecimiento de 11.9% a abril, muy similar al que mostró durante el mismo lapso del 2023.