Por Victor Barrera 
La red social ha hecho que el estereotipo de belleza nuevamente capte la atención de aquellas personas que utilizan estos medios para lograr captar una gran mayoría de seguidores y con ello poder capitalizar su imagen.
Es cierto que se las redes sociales se han visto invadidas por una infinidad de personas que a través de ellas buscan ganar mayores recursos y posiblemente tener una mejor economía de esto.
Sin embargo, el mostrar una belleza más allá de lo ordinario ha permitido que miles de estas personas puedan capitalizar el uso de estas redes y con ello ha ido en aumento la apertura de instituciones especializadas en estética.
A pesar de que para abrir una institución de esta área es necesaria contar con certificaciones profesionales y de instalaciones y equipo adecuado, muchas de ellas se mantienen al margen de la ley, lo que las convierte en un serio problema para la salud de la gente que acude a ellas para cambiar su estética física.
La falta de certificación puede llevar a prácticas no profesionales, de riesgo, aumentando la probabilidad de daños o efectos adversos, que son difíciles de revertir y de costos muy elevados.
Tan sólo en 2023, se clausuraron varias clínicas por no cumplir con los estándares establecidos. Un caso notable en Ciudad de México involucró a una clínica que operaba con equipos no aprobados y personal no certificado. Este caso subraya la importancia y la necesidad de regulaciones estrictas y de la supervisión constante por parte de las autoridades sanitarias.
Las clínicas están aprovechando las redes sociales para promocionar sus servicios, utilizando testimonios, antes y después, y ofertas especiales para atraer a clientes jóvenes.
Esto también ante la falta de una educación de los consumidores sobre la importancia de elegir clínicas y profesionales certificados para evitar riesgos asociados con prácticas no reguladas.
DEPSA Legal promueve la educación al consumidor sobre la importancia de elegir clínicas certificadas para minimizar riesgos y garantizar la calidad de los procedimientos estéticos.
El fortalecimiento de la regulación de las clínicas de medicina estética en México representa un avance significativo hacia la protección de la salud y seguridad de los pacientes, pero aún falta mucho por trabajar.