Por Víctor Barrera
De aprobarse la tan mencionada reforma la Poder Judicial, México regresaría a una etapa de la historia donde la opacidad del gobierno fue el factor fundamental para que la corrupción estalle e incrementará de manera importante.
Muchos de los jóvenes, que estuvieron a favor de la continuidad, no tienen conocimiento de aquellas épocas donde le poder autoritario solo se mostraba como el principal dique para evitar la movilidad social. Es decir aquel que nacía dentro e una familia adinerada seria rico por el resto de su vida. Mientras quien nacía en una familia pobre su destino era la pobreza en toda su vida.
Fue hasta el movimiento de la revolución mexicana, un movimiento armado, cuando gente perteneciente a la clase media exigieron sus derechos de poder compartir la riqueza e involucraron al os más pobres para derrocar aquel gobierno que encabezaba Porfirio Díaz.
En la época moderna y luego de muchas traiciones políticas, México llego a una etapa donde bajo el cobijo de una democracia a modo, un solo partido gobernó al país por varias décadas, y muchos de los militantes de ese partido, ahora utilizan la misma estrategia para adecuar la democracia hacia alcanzar los intereses personales y de grupo.
Fue a inicios de este siglo cuando se dio un cambio de poder y de régimen, que lamentablemente no supo establecer las bases para evitar la corrupción y mucho menos la opacidad en el manejo de los recursos públicos.
Estos elementos, corrupción y opacidad, fueron utilizados como parte de una estrategia que duro por lo menos 12 años por una persona que prometía erradicar estos males y convertir al país en uno con desarrollo y crecimiento económico, capaz de equipararse con las economías más importantes del mundo.
Así fue como este personaje alcanzo a ocupar el puesto público más importante dentro del país. Sin embargo, se olvido de todas sus promesas y convirtió a México en su chequera personal y en una oficina de colocaciones, donde lo más importante era ser leal al “jefe” y no el conocimiento sobre el cargo que accedería mucha gente.
Ahora a menos de 100 días que deje el puesto que ambicionó por varios años, deja como herencia una serie de reformas, que más allá de estar dirigidas a una mejor impartición de justicia o un fortalecimiento de la independencia y de los Poderes de la Unión, con una democracia altamente desarrolla a favor de que se respete las decisiones de “Pueblo Sabio”, estas van en sentido contrario.
Esto solo producirá caos, desorden e ingobernabilidad, como lo sucedido en muchas de las secretaria de estado, donde para mantener su puesto evitan hacer algo que vaya en contra de los designios del “jefe”, es más esperaban que el “jefe” declarara lo que se tenia que hacer en cada secretaria y hasta en el Poder Legislativo.
El resultado total fue un debilitamiento de las secretarias de estado, de las instituciones y de la democracia misma aunado a una gran opacidad y corrupción. Ejemplos los podemos ver en el sistema de salud, en el educativo, en las adunas en la seguridad pública, en el sector aéreo y en el tema de corrupción y opacidad en el Tren Maya, el AIFA, la refinería de Dos Bocas, en Segalmex y un largo etcétera.
Empezamos a ver como se empezó a realizar la conquista del Poder Judicial al tener magistrados y jueces, que lamentablemente obedecieron a las características principales para poder participar en el gobierno de la llamada 4 que es 90 por ciento de lealtad y 10 por ciento de conocimiento.
Esto pone en verdadero riesgo el estado de derecho, factor principal para establecer certidumbre ante quienes animados por la cercanía del país están pensando en invertir sus capitales en nuestro país.
Si a esto sumamos que el Poder Legislativo aprobó reformas a la ley de amparo. Donde no podrá haber la posibilidad de ampararse ante una decisión proveniente del poder Ejecutivo.
Si los mexicanos sufrimos mucho por la forma en la cual se impartía la ley, no por las decisiones de los jueces, sino por la mala estructuración de las acusaciones del estado para fincar responsabilidades hacia algunos delincuentes. Ahora solo nos quedará, de aprobarse las reformas, esperar que el juez que sea elegido por el voto ciudadano tenga verdaderamente la capacidad de realizar su trabajo y no solo lo realice para mantener el cargo.
Esto pone en enorme riesgo la población, porque ahora si en verdad no cuentas con el dinero suficiente para contratar un buen abogado, ninguno de oficio, es decir de gobierno, se moverá para ayudarte el cualquier asunto. Solo si perteneces al selecto grupo de los de la 4T.
En resumen, los legisladores de la 4T solo trabaja en beneficio del interés de su grupo, para mantener el poder en sus manos y quizás lograr la perpetuidad en el poder, para que sus hijos, sus nietos y demás descendencia sean los únicos en poder gobernar por décadas. Es decir, vamos hacia atrás, hacia los gobiernos totalitarios y autoritarios y a una gran brecha social.