Por Victor Barrera 
El nevado Huascarán, el pico más alto de Perú con una altitud de 6,768 metros, reveló un misterio de más de dos décadas. El cuerpo de un turista estadounidense, desaparecido en 2002 debido a una avalancha, fue encontrado momificado en esta majestuosa montaña, según informó este lunes la agencia oficial Andina.
La Policía Nacional de Perú (PNP) confirmó el descubrimiento de los restos del montañista estadounidense en el nevado Huascarán, situado en la sierra de la región Áncash. Las primeras investigaciones apuntan a que el individuo murió sepultado por la nieve hace 22 años tras una avalancha en esa área.
La alerta sobre el hallazgo de un cadáver movilizó a un equipo de rescate del Departamento de Salvamento de Alta Montaña de la PNP. Tras varias horas de búsqueda, logaron encontrar el cuerpo modificado, que aún conservaba intactas sus prendas y herramientas de escalada, incluyendo crampones, arneses y cuerdas de seguridad. Este sorprendente estado de conservación ha permitido a los investigadores obtener valiosa información sobre el desafortunado montañista.
El cuerpo fue localizado a una altitud de 5,200 metros sobre el nivel del mar, en una zona conocida por su alto riesgo de avalanchas y con numerosas grietas, lo que complicó significativamente las labores de rescate del estadounidense. La peligrosidad del terreno y las condiciones extremas de la altitud representaron un problema adicional para el equipo de rescate.
Andina detalló que, una vez trasladado el cuerpo a una zona más baja, representantes del Ministerio Público realizaron el levantamiento del cadáver y ordenaron su traslado a la morgue para los procedimientos legales correspondientes. Este proceso es crucial para garantizar la correcta identificación y manejo de los restos, respetando los protocolos establecidos.
Durante la inspección preliminar del cuerpo, se encontró una licencia de conducir perteneciente a William Stampel, ciudadano de California (EU). Esta identificación fue clave para cerrar un capítulo doloroso para los familiares y amigos de Stampel, quienes finalmente obtienen respuestas tras 22 años de incertidumbre.
En junio de 2002, una avalancha en el Huascarán sepultó a tres turistas. El primer cuerpo fue encontrado hace veintes años, y ahora, con el descubrimiento de Stampel, solo queda por localizar al tercer montañista desaparecido.