Tras afirmar que el Gobernador Samuel García Sepúlveda no los ha atendido ni recibido sus quejas por extorsiones, decenas de transportistas de carga pesada emprendieron una caravana en la Carretera y en la Autopista Saltillo-Monterrey.
Pese a que aseguraron que no iban a bloquear las vías, la caravana (que avanza a menos de 30 kilómetros por hora), ocupa los dos carriles que tiene la Carretera de Saltillo a Monterrey, dejando libre para circular únicamente el acotamiento, generando embotellamientos. Por la mañana, el tráfico se extendió a lo largo de 6 kilómetros.
Incluso, por momentos, el contingente se ha detenido, estrangulando la circulación. En contraste, la Autopista de cuota Monterrey- Saltillo luce fluida.
Integrantes de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) acordaron que ante la falta de diálogo del Gobierno estatal circularán a marcha lenta por ambas vías, lo que podría generar embotellamientos al entrar al Municipio de Santa Catarina.
A la altura del Libramiento Noreste aparcarán los vehículos de carga pesada y la comitiva continuará en automóviles particulares rumbo al Palacio estatal.
La caravana, formada por decenas de tráileres, inició su marcha en los límites de Coahuila y Nuevo León en el kilómetro 272, a la altura del Restaurante El Pariente.
Miembros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se dieron cita al punto de partida para vigilar que se respete a los transportistas.
Esta protesta se da luego de que el delegado de la Conatram en Jalisco, Diego Javier Bolio Corona, denunció que el Secretario de Seguridad Pública y Vialidad de Salinas Victoria, Arturo Garza Morúa, pretende extorsionar a los transportistas con “moches” que van desde los 15 mil a 30 mil pesos, por dejarlos circular por las vialidades de Nuevo León.
Ante esta situación, Bolio Corona hizo saber del hecho al mando policiaco, quien lejos de solucionar el problema lo amenazó con detener a los camiones de carga que circularan por las carreteras de esta entidad, por lo cual estalló la protesta.