En su regreso a los cuadrilateros, Jaime Munguía lo hizó en grande plan grande. En una dura pelea contra el canadiense Erik Bazinyan en Glendale, Arizona, el pugilista mexicano consiguió la victoria por la vía del nocaut en el décimo asalto, luego de un poderoso gancho con la mano izquierda que ocasionó el derrumbe de su rival.
Bazinyan intentó pararse, recibió la cuenta del réferi, pero no encontró fuerza en las piernas y entregó la derrota.
El combate dejó en las manos del tijuanense el título de plata de peso supermediano del CMB.
“Fue una pelea fuerte, pesada, pero en ningún momento Bazinyan me lastimó. Tuve que ir abriéndolo poco a poco. Ahora, queremos las mejores peleas. El siguiente año me gustaría enfrentar a Caleb Plant o Edgar Berlanga”, declaró Munguía, quien no peleaba desde su derrota con el tapatío Saúl Canelo Álvarez hace cuatro meses.