Por Víctor Barrera
Desatados se encuentran los legisladores de la coalición “Juntos Seguiremos Haciendo Historia”, Morena, PT y PVEM, que hasta trabajaran el domingo para sacar adelante, casi todas las modificaciones legales que el aun inquilino de Palacio Nacional envió para ser aprobadas, sin discusión y sin modificación alguna.
Sin embargo, esto traerá para los próximos años muchos aspectos negativos que deberemos sortear todos los mexicanos que no pertenezcamos a esa elite de políticos que sienten que el poder significa destruir todo.
Aun suenan al interior de las cámaras federales, diputados y senadores, las loas a AMLO y la famosa cantaleta de “es un honor estar con Obrador”, como si este fuera el grito de guerra para que todos, sin analizar y quizás pensar, levantar la mano para aprobar esas incentivas que repito, dejarán más negativos que positivos para el país.
El tabasqueño dejara de ser el titular del poder Ejecutivo desde el primer minuto de 1 de octubre, y al parecer le duele mucho dejar ese poder y pretende hasta el último día de su mandato seguir debilitando no solo la economía del país, sino mantener la división social, entre los fifís y el «pueblo sabio» para, tratar desde atrás del escenario seguir manejando los hilos del poder.
Se le olvida que a partir del primer minuto y luengo de tomar protesta como la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum tendrá ese poder y este no podrá compartirse, aun cuando hasta ahora haya sido una incondicional a las órdenes de quien deja el poder.
Sheinbaum Pardo recibirá un país totalmente debilitado y será su labor el enderezar el rumbo para evitar que el país se le caiga de sus manos.
En lo personal, aun me queda la esperanza, de que Sheinbaum Pardo sepa aquilatar el mandato que el pueblo de México le dio y que trabaje para el pueblo mismo y no para quienes seguirán ambicionando no solo el poder político sino también el económico.
Sheinbaum deberá reconocer que para hacer que el país se colocó que en el lugar que le pertenece en el concierto mundial. Será necesario abrir las puertas al dialogo y escuchar a todas las voces que durante este sexenio fueron a calladas o el gobierno simulo escucharlas para simplemente decidir de manera unilateral sin tomarlas en cuenta.
La nación somos todos los mexicanos y no un puñado de ellos que se sumaron a Morena, PVEM y PT y que piensan que ellos serán los nuevos caciques políticos y económicos.
Sheinbaum deberá entender que el acompañamiento de los mexicanos en su administración no puede comprarse, porque nunca alcanzará el dinero para ese fin, sino que deberá ganarse la confianza de todos a través de sus actos y hechos.