Por Victor Barrera 
En agosto la actividad industrial en México continuó perdiendo impulso y retrocedió 0.5% mensual, afectada por un fuerte tropiezo de 3.7% en la actividad constructiva, revelan datos del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), divulgados la mañana de este viernes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Durante los primeros ocho meses de este 2024, el IMAI acusa una marcada desaceleración, con un avance de 1.2%, una tercera parte del crecimiento de 3.6% que mostró durante el mismo lapso del 2024.
Estos datos muestran la debilidad del sector industrial, porque la construcción es uno de los principales elementos que detonan el crecimiento del sector,
Al interior de la caída mensual de 3.7% del sector de la construcción se observaron retrocesos en todos sus subíndices, a diferencia de lo ocurrido en otros meses, en donde se observaban comportamientos heterogéneos con la obra pública o privada compensando la pérdida de ímpetu de una u otra.
De modo que los trabajos de edificación (predominantemente de capital privado) cayeron 4%, un descenso que no se observaba desde noviembre del 2023, y perdieron el terreno que habían recuperado con el alza de 3.7% de julio.
En tanto, las obras de ingeniería civil (en donde domina la inversión pública) decrecieron 0.3% mensual e hilaron cinco meses de pérdidas, si bien la baja fue inferior a la caída de 3.5% mensual de julio.
Finalmente, los trabajos especializados para la construcción decrecieron 1%, luego de haber crecido 3.9% en julio.
Luego de un 2023 de espectacular crecimiento impulsado, por un lado, por la inversión en obras insignias del gobierno federal y, por otro, por proyectos privados ejecutados con la expectativa de mayores inversiones productivas por el nearshoring, este año, el sector de la construcción ha encontrado complicado mantener el mismo impulso.
Si bien a agosto su crecimiento sigue siendo importante, de 7.3%, es notablemente inferior al alza de 13.5% vita durante los primeros ocho meses del 2023.
Lo anterior ante la desaceleración de la inversión pública por la maduración natural de proyectos como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, o el Tren interurbano México-Toluca.
Pero también por la pérdida de impulso de la actividad manufacturera, en medio de un consumo y exportaciones menos dinámicas, lo cual ha mantenido oscilante la inversión en proyectos privados de edificación.
En cuanto al pilar más significativo de la actividad industrial, la manufactura, se observó en agosto un leve avance de 0.3%, que representa una mejora frente al descenso de 0.8% de julio.
Sin embargo, en lo que va del año el crecimiento del sector de la transformación es nulo, cuando de enero a agosto del 2023 crecía a un ritmo de 1.4 por ciento.