Por Victor Barrera 
Israel ha ordenado este sábado la evacuación de 22 localidades en el sur del Líbano, en medio de los combates con la milicia chií Hezbolá. El llamado fue dirigido a los civiles, instándolos a desplazarse al norte del río Awali para evitar riesgos, debido a la intensificación de las operaciones militares en la zona.
«La actividad de Hezbolá obliga a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a tomar medidas. Las FDI no buscan hacerte daño. Por tu seguridad, debes evacuar tu hogar inmediatamente. Cualquiera que esté cerca de miembros de Hizbulá, sus instalaciones o sus armas pone en peligro su vida», advirtió Avichay Adraee, portavoz en árabe del Ejército israelí, a través de un comunicado oficial.
Las localidades afectadas por la orden de evacuación incluyen Aita al Shaab, Ramiyah, Yater, Qozah, Beit Lev, Hanin, Rashaf, Ainta, Al Qalila, Al Hush, Nabaa, Toulin, Al Tamriyah, Al Khiyam, Al Khirbet, Kafr Hamam, Arab Al Louizeh, Abu Zablah, Jabal Al Adas, Dahr Beriyat Jaber, Kafra, Ramadiyeh y Zebqin.
Adraee también instó a la población a no regresar a sus hogares hasta que las condiciones de seguridad mejoren, advirtiendo que cualquier movimiento hacia el sur supone un riesgo de vida.
En un mensaje previo, Adraee lanzó una advertencia adicional a los equipos médicos y de ambulancias en Líbano, instándolos a no transportar a combatientes de Hezbolá, acusando al grupo de usar vehículos médicos para camuflarse y desplazarse en secreto.
«Pedimos a los equipos médicos que eviten el contacto con los miembros de Hezbolá y no cooperen con ellos», declaró el portavoz.
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha escalado desde hace más de un año, paralelo a la guerra en Gaza, alcanzando su punto álgido en las últimas semanas con intensos bombardeos israelíes sobre Líbano. Las operaciones militares israelíes han causado hasta el momento más de 2 mil 100 muertos y 11 mil heridos en el país vecino.
El jueves por la noche, la aviación israelí llevó a cabo un bombardeo en el centro de Beirut, apuntando a Wafiq Safa, jefe de la unidad de enlace de Hezbolá, quien aparentemente resultó ileso en el ataque. No obstante, otras 22 personas perdieron la vida. Este ataque se suma a la muerte del jefe máximo del grupo chií, Hasán Nasralá, a manos del Ejército israelí hace dos semanas.