Cae 0.9 por ciento, inversión fija bruta en agosto pasado

En agosto pasado, la inversión fija finalmente tuvo un comparativo anual negativo al caer 0.9%, luego de un año de paulatina desaceleración, mostraron cifras publicadas la mañana de este lunes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Este tropiezo reflejó el descenso de 1.9% que sufrió el indicador en su comparación mensual, el de mayor magnitud que haya tenido desde septiembre del 2023 y que casi revirtió por completo el avance de 2% que experimentó en julio.

De acuerdo con el reporte del Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo (IMFBCF) del Inegi, la caída anual de 0.9% también resalta por ser la primera desde febrero del 2021, cuando se observó un descenso de 4.1%, aunque en ese momento la tendencia del indicador era la de ir aminorando sus caídas luego del colapso pandémico que tuvo en el 2020.

La contracción mensual del IMFBCF en agosto se centró en un fuerte decremento de 4% en la inversión en construcción que reflejó, a su vez, caídas de 6.4% en el ramo residencial y de 1.3% en el no residencial.

En tanto, el gasto en maquinaria y equipo tuvo un alza de 0.6%, que englobó una discreta mejora de 0.1% del componente de producto nacional y otra de 1.6% del componente importado.

Durante los primeros ocho meses del año la inversión fija todavía muestra un avance de 6.8%, sin embargo, este es casi una tercera parte del observado durante el mismo lapso del 2023, que fue de 18.1 por ciento.

En detalle, la mayor desaceleración es la que se observa en la construcción no residencial, que crece a un ritmo de 9.1%, frente al avance de 39% del 2023. En tanto, el gasto en maquinaria y equipo de origen nacional sube 4.4% frente al 15.6% del año pasado.

El año pasado, la inversión fija bruta fue el componente de la demanda agregada más dinámico detrás del crecimiento de 3.2% del PIB, superando al consumo privado, el gasto corriente del gobierno y a las exportaciones.

Esto fue posible gracias al impulso público en obras como el Tren Maya, el aeropuerto de Tulum o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, pero también al gasto privado debido a las buenas perspectivas por la relocalización de inversiones desde Asia.

Para este 2024, la inversión fija se enfrenta a esa difícil base comparativa y avanza con un menor impulso del sector público, al estar cerca la conclusión de varias de las obras icónicas del sexenio.