Por Victor Barrera 
La presidenta, Claudia Sheinbaum, repitió que México se mantendrá atento y respetuoso de las elecciones de Estados Unidos y que no se pronunciaría hasta que no concluya el proceso, además de que se trabajará conjuntamente con quien resulte ganador.
“Una vez que las instituciones estadounidenses electorales tomen su decisión respecto al próximo presidente o presidenta de los Estados Unidos estaremos ya en contacto con el próximo presidente o presidenta. Estamos haciendo un trabajo muy importante y además lo hemos estado haciendo también con empresarios y empresarias y queremos fortalecerlo todavía más para demostrar la importancia que tiene el tratado comercial”, opinó la mandataria en la conferencia de prensa matutina de este lunes 4 de noviembre.
También, Sheinbaum Pardo detalló la necesidad de seguir abordando temas de seguridad y migración en un diálogo de alto nivel con las autoridades del país vecino del norte.
“El tratado (T-MEC) nos complementa, no hay competencia entre las naciones, entre nuestros países (Estados Unidos, Canadá y México), sino al contrario, nos complementa y vamos a continuar con los diálogos de alto nivel para los temas relacionados con nuestra relación, desde los temas de migración, el tema del fentanilo, que es un tema importante para Estados Unidos por razones humanitarias diría yo; pero también otros temas que son importantes como el tráfico de armas de EU hacia México y otros temas de la relación comercial”, precisó la titular del Ejecutivo federal.
El próximo 5 de noviembre, en el país vecino del norte, el republicano Donald Trump se enfrentará a la demócrata Kamala Harris; sin embargo, a pesar de los votos de los ciudadanos el sistema del Colegio Electoral define que cada estado cuenta con un número especifico de electores que representan los votos para la presidencia. En la mayoría de los estados, el candidato que obtiene la mayoría de los votos populares se lleva todos los votos electorales de ese estado.
Así, ganar en estados clave con altos números de electores puede compensar una menor cantidad de votos a nivel nacional, como ocurrió en 2016 con Donald Trump y en 2000 con George W. Bush.