Por Victor Barrera 
El gobierno de México instó a la próxima administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a elaborar un plan para aumentar la competitividad de la producción compartida de estos dos países, tomando como base el acuerdo comercial vigente que el propio Trump impulsó en su anterior mandato.
“Si lo que se quiere es competir, pues entonces hagamos un plan para hacerlo; de hecho, ya lo hemos hecho”, dijo este jueves Marcelo Ebrard secretario de economía, como parte de su respuesta a la pregunta de la prensa de cuál va a ser la mejor estrategia para hacer frente a la amenaza de Trump de aumentar los aranceles a productos mexicanos, especialmente en relación con las compañías chinas en México.
Trump prometió también que impondría un arancel de 60% a todas las importaciones desde China, y amenazó con fijar un arancel de 25 por ciento a las de México si la presidenta Claudia Sheinbaum no detiene lo que llamó una “avalancha de criminales y drogas” en Estados Unidos.
En su reciente campaña, Trump expresó que México está permitiendo la entrada de inversión china en el sector automotriz, lo que eventualmente amenazaría los empleos en Estados Unidos.
“Algo realmente malo está pasando allá en México. China está construyendo enormes plantas de automóviles. Van a dejar sin trabajo al UAW (sindicato de trabajadores del sector automotriz). Las están construyendo en México para fabricar autos para venderlos en Estados Unidos, ¿qué ganamos con esto?”, cuestionó entonces.
Ebrard dijo en su misma respuesta que México ha enfrentado circunstancias respecto a los aranceles y ha salido airoso. ¿Por qué? “Porque los aranceles tienen un impacto muy grande en la economía de los Estados Unidos. Entonces, la mayor parte de las importaciones que tenemos en México que provienen en este caso en particular de China son 50 empresas, de las cuales la gran mayoría son norteamericanas ¿Por qué importan de China? Pues porque buena parte de la producción del mundo y de estas empresas está en China”, agregó.
Prosiguió: “Entonces, al ponerles un arancel a esas importaciones, lo único que vas a hacer es poner a esas empresas en peligro. Para empezar, en la industria automotriz hay argumentos razonables, sensatos, de peso, para evitar eso. Si lo que se quiere es competir, entonces hagamos un plan para hacerlo; de hecho, ya lo hemos hecho”.
México alcanzó una participación récord de 15.9% en el total del comercio internacional de productos de Estados Unidos en el periodo de enero a septiembre de 2024.
Esa porción equivale a 632,290 millones de dólares y refleja la posición primera de México entre los principales exportadores a Estados Unidos y el segundo lugar entre los mayores destinos de las ventas externas estadounidenses, aunque cada vez más cerca de Canadá, quien es el mercado de destino líder.
En el acumulado de los tres primeros trimestre del año, las exportaciones mexicanas a su vecino del norte fueron de 378,885 millones de dólares, un aumento interanual de 6.5 por ciento.
Tras destacar el dinamismo del comercio de productos de México con Estados Unidos, Ebrard dijo que esto refleja “una economía muy vigorosa y de una gran oportunidad para nuestro país”.
Esa es la base de la relación con el nuevo gobierno que va a encabezar el presidente Trump. Es decir, esto que les acabo de referir es fruto de un Tratado que se negoció entre México y él y ha sido el mejor negocio que hemos hecho los dos países”, dijo.
Ebrard destacó que algunas de las plantas automotrices más competitivas de empresas estadounidenses se ubican en México, que el comercio entre México y Estados Unidos genera millones de empleos estadounidenses y que ambos países, junto con Canadá, requieren hacer sinergía para competir regionalmente mejor sobre todo contra Asia.
“Yo estoy optimista, no digo que va a ser fácil, porque nada es fácil, pero la relación con el presidente Trump va a ser muy buena, con su gobierno también”, expresó.