Iglesia católica llama a la sociedad mexicana a trabajar para que ‘las armas callen’

La Iglesia católica llamó a la sociedad mexicana a trabajar para que «las armas callen» y los jóvenes en el país no encuentren en las armas una alternativa de vida y para mover los corazones de las personas que encuentran satisfacción en el sonido de las balas.

«En esta búsqueda de la paz, a la Iglesia le toca una labor distinta a la del gobierno, empresarios, y demás sectores sociales, pero es un hecho que, cuando se trata de reconstruir el tejido social, todos podemos aportar algo» señaló la Arquidiócesis de México en su editorial del semanario Desde la fe.

«Invitamos a toda la sociedad a trabajar para que las armas callen, para que los jóvenes no encuentren en una pistola o un rifle una alternativa, para que atendamos el grito de dolor y sufrimiento que las armas han provocado en miles de familias, para mover a los corazones cerrados, heridos o solitarios, que hoy encuentran satisfacción en el sonido de las balas», añadió.

Señaló que «no es fortuito (…) que, en días recientes, el Gobierno de México iniciara la campaña «Sí al desarme, sí a la paz» en la Basílica de Guadalupe.

«La paz es urgente y necesaria, y esta es una acción a la cual nos sumaremos, con la confianza puesta en que sean muchas más las políticas públicas encaminadas a trabajar por la paz», apuntó el órgano católico.

Apenas el pasado viernes, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, lanzó el citado programa con el que el Gobierno que encabeza canjeará las armas de la ciudadanía por dinero en efectivo e intercambiará juguetes bélicos de los niños por otros que no aludan a la violencia.

La estrategia de desarme representa también un acercamiento entre Sheinbaum y la Iglesia católica, que durante las campañas electorales chocaron por diferencias en el diagnóstico de la violencia en el país, que acumuló un récord de más de 196 mil asesinatos en el sexenio de López Obrador.

‘Sí al desarme, sí a la paz’ comenzó en la Basílica de la Virgen de Guadalupe en Ciudad de México, donde el rector del templo, Efraín Hernández, afirmó que «las autoridades están haciendo bien su trabajo».

La Iglesia católica llamó a la sociedad mexicana a trabajar para que «las armas callen» y los jóvenes en el país no encuentren en las armas una alternativa de vida y para mover los corazones de las personas que encuentran satisfacción en el sonido de las balas