Por Víctor Barrera
Después de la celebración de los primeros 100 días de Claudia Sheinbaum al frente del despacho del poder Ejecutivo, es necesario regresar a la realidad y esperar que la estrategia que planea sea suficientemente fuerte para no solo soportar los cambio que realice la próxima semana Donald Trump al tomar protesta para su segundo mandato en Estados Unidos.
Pero también deberá tener la fuerza suficiente para dar salida a los problemas persistentes al interior del país
México necesita tener un crecimiento económico superior al 3 por ciento, con déficit fiscal no mayor al 2 por ciento para poder manifestar que se están colocando los cimientos de un país con un futuro más prometedor del que hemos visto en los últimos 25 años.
La creación de empleos, con salarios dignos, deberá ser el primer reto que deberá solucionar Claudia Sheinbaum y su equipo, porque otorgando un ingreso considerable a cada familia mexicana podrá irse disminuyendo los niveles altos de inseguridad.
También, debe entenderse que la visión de la presidenta de ser un país con ciencia y tecnología competente compromete a cambiar el sistema educativo, que permita el conocimiento y desarrollo de estas materias y por ello se deberá buscar establecer las condiciones suficientes para ello.
Invertir en la educación debe ser una prioridad, pero también es prioridad establecer un crecimiento del sector agropecuario que no solo produzca lo necesario en alimentos, sino que sean niveles altos de producción para cuidar el mercado interno que no tenga presiones inflacionarias y un externo que pueda mantener los niveles de exportación.
Desafortunadamente, estos dos sectores, educación y agropecuario, siempre son nombrados a futuro y no en presente, más allá de abrir universidades del gobierno, deberán establecerse universidades con carreras competitivas, y el campo no debería tener ningún problema para producir los alimentos de los mexicanos.
Sin duda, la situación actual no es muy favorable, y mucho menos será si se sigue repartiendo pobreza y no se crea riqueza.
Se cumplieron cien días de una administración que no ha dado un resultado importante, pero que continúa manifestándose como la continuidad de un gobierno que dejo en lo económico malos resultados, en la seguridad una enorme cantidad de homicidios y un sistema de salud que cada vez está más deteriorado.
Festejar la incertidumbre persistente como logro solo nos muestra que no existe la garantía de tener un plan estratégico para enfrentar las decisiones que tomara Donald Trump y que directa e indirectamente impactaran en México.