Por Victor Barrera 
La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) ve en el Plan México, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbuam, una oportunidad para impulsar la competitividad de la industria y manufactura mexicana frente a las importaciones asiáticas.
De acuerdo con Juan Atonio Reboulen, presidente de la Comisión de Vinculación Política de la Canacero, la estrategia del gobierno federal para posicionar a México como una de las 10 principales economías del mundo en seis años, demuestra la apertura de las autoridades ante la necesidad de ajustarse al contexto de la reconfiguración de cadenas de suministro a nivel global, fenómeno conocido como nearshoring.
“Hay grandes oportunidades para México de hacer una sustitución competitiva de importaciones de Asia y suministrar las cadenas de manufactura en América del Norte. El gobierno está comprometido con este cambio de modelo y, desde la iniciativa privada, estamos entusiasmados con la oportunidad que representa para reforzar la relación con Estados Unidos y Canadá, ante el desafío asiático”, comentó Reboulen
Para el experto, dentro del Plan México, destacan cuatro puntos clave para el fomento a la inversión y el crecimiento de la industria mexicana de metalurgia: el decreto de nearshoring (cuyos detalles serán presentados en las siguientes semanas), el decreto Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) 4.0, el desarrollo de los polos de desarrollo en el norte y sureste del país, así como los incentivos fiscales.
“Los polos de desarrollo, en concepto, están muy bien, pero no está suficientemente claro cuáles serán los beneficios para la industria y manufactura nacional que participe. Debemos estar pendientes. Pero estos puntos serán detonadores importantes”, añadió.
Según cifras de Canacero, al cierre del 2023, se reportó una producción de 19.3 millones de toneladas de producto terminado, lo que representa una reducción de 1.6% en comparación con el año anterior. En el mismo año, las importaciones ascendieron a 12.5 millones de toneladas, 21.3% más en comparación con el 2022.
Reboulen remarcó que la industria mexicana de acero requiere “piso parejo” para competir con las importaciones asiáticas, ya que éstas cuentan con subsidios e incentivos fiscales.
“Se requiere una mayor alineación de políticas y procesos de defensa con Estados Unidos y Canadá. El gobierno tiene claro los objetivos del Tratado de Comercio, pero necesitamos empujar cambios para temas robustos en la Unidad de Prácticas de Comercio Internacional”, dijo.
En este contexto, el vocero de Canacero reiteró que el Plan México es buen inicio para fortalecer la industria nacional, pero se requieren recursos y propuestas concretas de modernización administrativa, inversión en ciencia y tecnología, así como desarrollo de proveeduría.
Respecto a los riesgos de aumento en los aranceles por parte de Estados Unidos con la llegada de Donald Trump a la presidencia, Reboulen indicó que la industria de acero se encuentra “tranquila”, ya que la balanza comercial con aquel país tiene un superávit de más de 4,000 millones de dólares anuales, por lo que en caso de aplicarse dichas medidas “México puede responder y ellos tienen más que perder”.