Por Victor Barrera 
Por Víctor Barrera
Probablemente la presidenta Claudia Sheinbaum tenga la razón en cuanto a que su labor principal no es remover gobernadores, pero si lo es el cuidar que todo lo que se realice dentro del territorio nacional sea con estricto apego la las leyes mexicanas y que ningún hecho delictivo quede impune.
Los sinaloenses han salido a las calles a marchar para pedir paz y la renuncia del gobernador Rubén Rocha, que poco o nada ha hecho para frenar los altos índices de inseguridad que se presentan en ese estado.
Si la presidenta Claudia no escucha a los sinaloenses y llama al gobernador a poner orden en su estado, porque esto es factor de un desequilibrio de la paz nacional, entonces quien podrá ayudar a los sinaloenses a dejar de vivir esta situación.
Claudia Sheinbaum agrega que intervenir removiendo al gobernador sería un acto de autoritarismo, pero cuando la población exclama que el gobernador debe renunciar entonces el poder Ejecutivo Federal debe intermediar y actuar al respecto.
Es cierto que el secretario de estado en la materia de seguridad, Omar García, se encuentra en esa entidad, pero debe informar a la presidenta de la situación que impera porque la gente no puede mentir sobre su situación de seguridad y mucho menos cuando esta es constante.
Se podrá decir que se ha disminuido los niveles de homicidios dolosos en el país, pero la gente no lo percibe así. Se podrá reunir todas las mañanas la presidenta con su gabinete de seguridad, pero si no actúan en los lugares que lo piden de nada sirven esas reuniones.
No puede ser posible que las autoridades federales esperen a que exista una guerra más intensa entre las organizaciones criminales para actuar, porque esto pone en peligro, a la población del estado.
Mantener la paz social y ofrecer una mejor calidad de vida a la población si son responsabilidades de la presidenta y si un gobernador no hace su labor, debe llamarlo para asegurarse que este gobernador realice su trabajo por el cual fue electo.
En tanto el poder legislativo local, debe actuar y escuchar a la población para pedir al gobernador rinda cuentas de su labor y si no las cumple entonces si iniciar un proceso para destituir al gobernador.
El crimen organizado ya ocupa una buena parte del territorio nacional y si el gobierno federal no implementa la estrategia necesaria para parar esa situación, en el corto plazo quienes mandarán en el interior del país serán esas organizaciones y no la titular del poder Ejecutivo.
Claudia Sheinbaum debe recordar que al tomar protesta como titular del poder Ejecutivo Federal, juro cumplir y hacer cumplir las leyes que emanan de la Constitución Política mexicana, sino lo hace entonces estamos solo ante una persona que es la encargada del despacho y no una presidenta que debe velar por los interés de todos los mexicanos.
No es autoritarismo remover personas que no cumplen con su trabajo, es saber que significa ser la presidenta de un país, ser la comandante en jefe de las fuerzas armadas, pero sobre todo saber que se gobierna para todos y no solo para los amigos.