Por Victor Barrera 
Por Víctor Barrera
Con la entrada de Donald Trump, a su segundo mandato como presidente de Estados Unidos de Norteamérica, el Mundo está bajo presión y es que la oligarquía económica que conforma el gobierno de Trump tiene solo un objetivo, mantener a su país como el más poderoso económicamente y por supuesto utilizarán todas las herramientas para conseguir este objetivo.
De entrada, el mandatario norteamericano ha iniciado una presión económica para muchos países con la aplicación de aranceles a sus productos que entren a Estados Unidos.
Por supuesto que esto afecta directamente a México, poque representa para nuestra economía su principal socio comercial y el 85 por ciento de las exportaciones que México realiza van precisamente hacia el país vecino del norte.
Es por ello, que aun cuando diga la presidenta Claudia Sheinbaum que México está preparado para contrarrestar las decisiones de Trump, lo cierto es que se tienen que realizar varios cambios que permitan precisamente crear ese ambiente de seguridad económica, comercial y social en el país.
Ya hemos visto que la advertencia de deportar a migrantes indocumentados de Estado Unidos es una amenaza cumplida y todos los países que tengan connacionales ilegales en la unión americana tendrán que recibirlos de vuelta o de lo contrario sufrirán incremento en los aranceles de sus productos que empezaran con un 25 por ciento.
Para México no solo será el problema migratorio, sino también el combate a los grupos criminales dl narcotráfico y de armas. A esto se deberá sumar otra presión, la revisión del Tratado Comercial, T-MEC, que México, Estados Unidos y Canadá mantienen.
Con estos socios comerciales la amenaza es aún mayor, porque al pensar de Trump, su país a subsidiado a México y Canadá. Algo que cambiara para beneficio de Estados Unidos.
Manifestó que el incremento de aranceles para México podría entrar en operación el próximo 1 de febrero, algo que lastimaría no solo a los Estadounidenses porque los productos de consumo aumentaría, sino también a los mexicanos que tendrían que bajar la cantidad de productos de exportación para esa nación y esto significa menores ingresos para México, un posible cisma laboral, que significara mayor desempleo y esto derivará en mayor comercio informal o incremento de personas que se sumen al crimen dentro del país.
Para evitar esto, el gobierno federal ha empezado a cooperar para satisfacer las demandas de Donald Trump, y ha aceptado el regreso de migrantes mexicanos ilegales, aunque ha puesto en duda una estrategia contundente para eliminar a las organizaciones del narcotráfico, al manifestar la presidenta Sheinbaum que no aceptará que se clasifique a estos grupos delictivos como terroristas, porque permitiría a Estados Unidos entrar a nuestro país para combatir con sus cuerpos especializados a estos grupos criminales, y esto para Sheinbaum Pardo significa una injerencia y pérdida de soberanía.
Esto no ha caído bien a Trump y su oligarquía económica, por lo que deberemos esperar si la amenaza de incrementar los aranceles se aplica o se puede negociar.
Pero esto, debe ser el punto de partida, para que el gobierno federal empiece a realizar modificaciones en sus políticas públicas y dar un paso lateral a las que se aplicaron durante los últimos seis años, para establecer un plan creado por Sheinbaum y su equipo.
México enfrentará en 2025 otro problema que será la creación y fortalecimiento de infraestructura para crear el ambiente propicio que invite a los inversionistas a colocar sus capitales en nuestro país. Esto derivará de los resultados que el gobierno obtenga para recuperar el territorio que hasta ahora le ha arrebatado estos grupos criminales, aplicar una justicia imparcial y castigar a quienes han obtenido benéfico alguno de estos grupos criminales.
Pero esto significará que Claudia Sheinbaum tendrá que desmarcarse totalmente de su mesías y asumir su responsabilidad como presidente de México y no como encargadas de despacho.
La presidenta es ella y nadie más, sino lo hace llevará a México a escenarios más difíciles de los que actualmente vivimos millones de mexicanos.