Los precios del petróleo caen por segundo día consecutivo este jueves, después de que los inventarios de crudo de Estados Unidos crecieron más de lo esperado, aunque la atención seguía puesta en la amenaza de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump a México y Canadá, los dos mayores proveedores de crudo de Estados Unidos.
Los futuros del crudo Brent bajaban 43 centavos, o un 0.6%, a 76.15 dólares el barril a las 10:07 GMT. Los futuros del crudo estadounidense perdían 46 centavos, también 0.6%, a 72.16 dólares. Los futuros del crudo estadounidense habían alcanzado la jornada del miércoles su precio más bajo de este año.
«Todas las consideraciones sobre el petróleo están a la sombra de los aranceles que puedan anunciarse sobre Canadá y México», dijo John Evans, analista de la correduría petrolera PVM. Los mercados están «hipnotizados por lo que vendrá después del 1 de febrero, cuando se promete desvelar cualquier restricción comercial».
La Casa Blanca reafirmó el martes el plan de Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México. El miércoles, el nominado del presidente para dirigir el Departamento de Comercio dijo que los países pueden evitar esto si actúan rápidamente para cerrar sus fronteras al fentanilo.
Sin embargo, el analista de mercados de IG Tony Sycamore dijo que los operadores ya habían descontado los aranceles de Trump: «(esta es) una de las principales razones por las que el crudo cotiza donde lo hace».
Las tormentas invernales en el hemisferio norte afectaron a la demanda estadounidense la semana pasada, y las reservas de crudo en Estados Unidos aumentaron en 3.5 millones de barriles, ya que las refinerías recortaron la producción. Los analistas esperaban un aumento de 3.2 millones de barriles, según un sondeo de Reuters.
Por el lado de la oferta, las últimas sanciones de Estados Unidos a Moscú están presionando las exportaciones de crudo desde puertos occidentales de Rusia, que caerán 8% en febrero respecto al plan de enero, ya que Moscú impulsa el refino, según operadores y cálculos de Reuters.
Los inversores también están pendientes de una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia, que en conjunto se denominan OPEP+, prevista para el 3 de febrero.
El grupo tiene previsto discutir los esfuerzos de Trump para aumentar la producción de petróleo de Estados Unidos y adoptar una postura conjunta sobre el asunto, dijo Kazajistán el miércoles.
Trump ha pedido a la OPEP y a su principal miembro, Arabia Saudita, que bajen los precios del petróleo, afirmando que hacerlo pondría fin al conflicto en Ucrania. También ha establecido una agenda para maximizar la producción de petróleo y gas de Estados Unidos, que ya es la mayor del mundo.
Sin embargo, los analistas creen improbable una guerra de precios entre Estados Unidos y la OPEP+, ya que podría perjudicar a ambos.
«Una guerra de precios con Estados Unidos implicaría que los productores de la OPEP+ maximizaran su producción para rebajar los precios y empujar la producción de esquisto a la baja», señalan en una nota los analistas de BMI, una división de Fitch Group.