Por Victor Barrera 
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la implementación de un arancel del 27 por ciento sobre todas las importaciones provenientes de México, en respuesta a lo que calificó como un intercambio comercial desfavorable para su país.
Esta decisión llega en medio de la tensión diplomática tras la irrupción en la embajada mexicana en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas.
A través de un mensaje en redes sociales, Noboa reiteró su intención de concretar un tratado de libre comercio con México, pero argumentó que la relación comercial actual genera un desbalance para Ecuador, que importa más de lo que exporta.
Según el mandatario, esta medida busca corregir lo que considera un abuso en las condiciones de intercambio.
La decisión del gobierno ecuatoriano se da en un contexto de crecientes disputas comerciales en la región.
Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles del 25 por ciento a los productos importados desde México y Canadá, lo que ha generado preocupaciones sobre los efectos en las economías latinoamericanas.
Además, este anuncio de Ecuador coincide con la reciente culminación de negociaciones para un acuerdo comercial con Canadá, lo que sugiere que el país sudamericano busca diversificar sus relaciones económicas mientras enfrenta los efectos de su conflicto diplomático con México.
La imposición del arancel del 27 por ciento a las importaciones mexicanas podría afectar el comercio bilateral, generando un impacto en sectores clave para ambas economías. Ahora, queda por verse si esta medida se mantendrá a largo plazo o si se logrará una renegociación que beneficie a ambas naciones.