Por Victor Barrera 
Como parte de los acuerdos en materia de seguridad y comercio entre México y Estados Unidos, el gobierno mexicano ha puesto en marcha el Operativo Frontera Norte, un despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional y el Ejército para reforzar la vigilancia en la zona limítrofe.
El operativo inició con el traslado de tropas desde distintos puntos del país. El 3 de febrero, a las 15:00 horas, aviones de la Fuerza Aérea Mexicana despegaron del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles con destino a Campeche, mientras que dos Boeing 727 de la Guardia Nacional partieron del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hacia Mérida, Yucatán, y Cancún, Quintana Roo.
El despliegue operativo arrancó oficialmente el 4 de febrero a las 6:00 horas. En esta fase, 990 agentes de la Guardia Nacional fueron trasladados a Tijuana (Baja California), Sonoyta (Sonora) y Matamoros (Tamaulipas). Al mismo tiempo, 6,310 elementos provenientes de diversas regiones del país se movilizaron vía terrestre hacia puntos estratégicos como Mexicali, Tecate, Agua Prieta, Piedras Negras, Ciudad Acuña, Ojinaga, Ciudad Juárez, Reynosa y Nuevo Laredo.
Desde el Campo Militar No. 1-A en la Ciudad de México, 2 mil 700 soldados de unidades militares de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Veracruz y el Estado de México partieron con destino a diferentes localidades fronterizas. Este refuerzo busca contener el tráfico de drogas como el fentanilo, evitar la migración irregular y frenar el ingreso ilegal de armas desde Estados Unidos, siempre bajo un estricto respeto a los derechos humanos.
El Operativo Frontera Norte representa una acción clave para fortalecer la seguridad en la región, con el objetivo de garantizar el orden y la estabilidad en la frontera de México.