Sector cárnico advierte de riesgos con aranceles comerciales y pide se fortalezca la diversificación

El sector cárnico mexicano se congratula de los acuerdos alcanzados entre México y Estados Unidos de pausar 30 días la aplicación de aranceles comerciales del 25%.

Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF) destacó que existe confianza en que en este tiempo se encuentren los caminos para un diálogo bilateral para mantener el comercio justo y libre bajo los postulados del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

A través de un comunicado, sostuvo que actualmente México abastece al mercado norteamericano más del 50% de su consumo de aguacates, tomates, chiles y berries, así como más de 1,500 millones de dólares en carne de res y cerdo y productos procesados.

Agregó que el sector cárnico es clave en la economía nacional y en la relación comercial con Estados Unidos, ya que no solo se exportan productos, sino que es parte de una cadena de suministro integrada, en la que más del 90% de ciertos insumos industriales y agroalimentarios provienen de México o Canadá.

Sostuvo que México es el principal proveedor agroalimentario de Estados Unidos con exportaciones superiores a 45 mil millones de dólares en 2024, y esta barrera afectaría gravemente la integración comercial”,

 Alonso Fernández Flores recordó que el sector cárnico para exportar productos a los Estados Unidos requiere la certificación TIF y la certificación USDA por lo que la carne mexicana y sus productos certificados bajo el programa Tipo Inspección Federal (TIF) cumplen con los más altos estándares de calidad y trazabilidad, incluso superando los estándares requeridos por los mercados internacionales más exigentes, lo cual ha permitido ser un socio estratégico de Estados Unidos.

El presidente de ANETIF subrayó que aplicar un arancel del 25% colocaría en desventaja directa a los productos mexicanos frente a otros proveedores internacionales, pone en riesgo la competitividad de la industria cárnica mexicana, que ha trabajado por décadas para consolidarse como un proveedor confiable en Estados Unidos.

Además los productos mexicanos perderán atractivo frente a otros países que no enfrentan barreras similares, los costos de importación se dispararán, lo que afectará a toda la cadena de suministro, y encarecerá los precios al consumidor estadounidense.