Peso mexicano cae por nuevas amenazas de Trump

El peso mexicano se depreció levemente en la primera jornada de esta semana. La divisa local retrocedió afectada por una nueva amenaza arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, quien busca gravar todo el acero y aluminio enviado a su país.

El tipo de cambio terminó la jornada en un nivel de 20.5979 pesos por dólar. Comparado con el cierre oficial de 20.5450 del viernes, con el dato del Banco de México (Banxico), su movimiento significó para el peso una caída de 5.29 centavos o 0.26 por ciento.

El precio del dólar se movió en un rango con un máximo de 20.7011 unidades y un nivel mínimo de 20.5517. El Índice Dólar (DXY), del Intercontinental Exchange, que compara al dólar con una cesta de seis monedas referencia, avanzaba 0.28% hasta 108.34.

Los inversionistas se mantienen atentos al panorama comercial: “El dólar frente al peso sigue estancado alrededor de 20.63 unidades, indeciso, en espera de lo que pueda suceder con los aranceles”, dijo Alexander Londoño, analista de Mercados del broker ActivTrades.

El presidente de Estados Unidos no dio detalles sobre esta medida en sus declaraciones para periodistas el domingo, pero afirmó que anunciaría hoy las nuevas tarifas, en otras de sus ya frecuentes declaraciones sobre el comercio de la mayor economía del mundo.

Por su parte, cuestionada sobre el tema, la presienta de México, Claudia Sheinbaum Pardo llamó a mantener la calma: «Vamos a esperar a ver si (Trump) anuncia algo y a partir de allí tomaremos nuestras definiciones», adelantó en su conferencia de prensa diaria.

Los expertos de Banco Base explicaron que este arancel tendría un gran impacto para México, porque 82% de su acero, aluminio y manufacturas van a Estados Unidos. En este contexto, los analistas de CiBanco esperan esta semana un rango entre 20.30 y 20.80 pesos.

La semana pasada, la presidente llegó a un acuerdo con su homólogo estadounidense para detener por un mes la imposición de aranceles de 25% a todos los productos. La amenaza de los gravámenes había presionado al peso a sus peores niveles en casi tres años.