El presidente Donald Trump dijo el viernes que los planes de guerra no deben ser compartidos con su asesor Elon Musk debido a sus intereses comerciales, lo que supone una insólita indicación de que el papel del multimillonario empresario en el gobierno tendrá límites.
Trump hizo los comentarios durante una reunión en la Oficina Oval sobre el desarrollo de un nuevo avión de combate, y rechazó los informes de que Musk sería informado sobre cómo Estados Unidos lucharía en una hipotética guerra con China.
“Elon tiene negocios en China”, dijo el presidente republicano. “Y podría ser susceptible, tal vez, a eso”.
Trump elogió a Musk como un patriota. Sin embargo, la referencia a sus negocios —que incluyen Tesla, un fabricante de vehículos eléctricos que intenta expandir ventas y producción en China— es un reconocimiento inusual de las preocupaciones sobre el equilibrio de Musk entre sus responsabilidades corporativas y gubernamentales.
Trump había desestimado previamente las preguntas sobre los posibles conflictos de interés de Musk, simplemente diciendo que se mantendría al margen cuando fuera necesario.
El presidente dijo que Musk visitó el Pentágono el viernes por la mañana para discutir la reducción de costos, en lo que ha estado trabajando a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que Musk estaba allí “para hablar sobre eficiencias, para hablar sobre innovaciones”.
Musk dijo, al salir del Pentágono, que estaba listo para hacer “cualquier cosa que pudiera ser útil”, según un video de CNN. También se negó a responder preguntas sobre si recibió un informe clasificado sobre China como parte de la visita.
Musk ha desempeñado un papel integral en las iniciativas del gobierno de Trump para reducir drásticamente el tamaño de la infraestructura gubernamental. Ha enfrentado una intensa reacción negativa por parte de algunos legisladores y votantes por su enfoque radical de despedir a trabajadores y recortar programas, aunque los partidarios de Trump lo han elogiado.
Un alto funcionario de Defensa dijo a reporteros el martes que en el departamento se eliminarán entre 50 mil y 60 mil empleos civiles.