Por Victor Barrera 
La generación de empleo retrocedió en febrero con la eliminación de 276,937 puestos de trabajo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). En el segundo mes del año se perdió el doble de las plazas que se crearon en enero
Con este resultado, la población ocupada bajó a 59.1 millones de personas, la cifra más baja desde junio del 2024. La pérdida de empleo se debe principalmente a una contracción en el trabajo subordinado y en el sector formal.
En la población ocupada también hubo una reducción de 125,283 personas, con ello la tasa de desempleo bajó de 2.7% a 2.5 por ciento.
La disminución tanto de la ocupación como de la desocupación generaron una baja en la Población Económicamente Activa (PEA), y con ello la tasa de participación laboral descendió de 59.4% a 58.7%, su nivel más bajo de los últimos tres años.
A decir de Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, este comportamiento “sugieren un debilitamiento del mercado laboral» ya que a la par de la reducción de la PEA, la Población No Económicamente Activa (PNEA) creció en poco más de 850,000 personas.
“Dentro de ella, la población disponible, quienes no buscan empleo, pero estarían dispuestos a trabajar, se incrementó en 421,000 personas, lo cual puede ser un reflejo de desánimo o expectativas negativas sobre el mercado laboral”, destaca la especialista.
La pérdida de empleo se concentró en el trabajo subordinado (-316,170) y ligó dos meses con reducción, pese a haber mostrado un buen comportamiento en 2024. El trabajo no remunerado complementó la caída con 202,996 puestos eliminados.
Por otra parte, el trabajo por cuenta propia sumó a 218,908 personas a una ocupación, pero no alcanzó a compensar las pérdidas observadas en el resto de los rubros.
Como ya se adelantó, el empleo formal fue el único con pérdidas, con una contracción de 345,905 plazas e hiló dos meses con eliminación de puestos laborales. En lo que va del año, la población ocupada en la formalidad se ha reducido en casi 600,000 personas.
El empleo informal tuvo un ligero crecimiento cercano a los 69,000 empleos, pero con la debilidad del trabajo formal, la tasa de informalidad laboral repuntó de 54.2% a 54.5%, la cifra más alta de los últimos cuatro meses.