En el Senado se presentó un proyecto de reforma constitucional para reconocer el trabajo independiente y garantizar su acceso a la seguridad social. La iniciativa busca ampliar la protección social del autoempleo con un piso de derechos mínimos, incluyendo los servicios de salud.
La propuesta es impulsada por la senadora Geovanna Bañuelos (PT) y el senador Eugenio Segura (Morena) y plantea que el Estado promueva la formalización de las actividades y facilite la incorporación de los trabajadores independientes a los sistemas de seguridad social.
“El trabajo independiente no es una forma marginal de empleo, sino una modalidad central en la estructura económica nacional e internacional. En América Latina y el Caribe, una cuarta parte de los trabajadores son independientes, y la tendencia apunta a un crecimiento sostenido de este sector. Sin embargo, la falta de reconocimiento y regulación adecuada ha llevado a que la mayoría de ellos permanezcan en la informalidad y sin acceso a derechos fundamentales”, se destaca en el proyecto.
Por otra parte, la iniciativa plantea reconocer en la Constitución a los trabajadores independientes, definidos como “la persona física que realiza actividades económicas o profesionales a título personal, sin depender de un patrón para la obtención de sus ingresos y sin que medie una relación laboral subordinada”.
En octubre del 2023, el Congreso de la Unión aprobó la creación de un régimen en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para la afiliación voluntaria de trabajadores independientes. De acuerdo con la autoridad, en este esquema hay inscritas poco más de 300,000 personas.
Sin embargo, se trata de un régimen voluntario y no garantiza el acceso para todos los autoempleados. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indica que 12.8 millones de personas se dedican al trabajo por cuenta propia, aunque en el último disminuyó ligeramente, abarca al 21.6% de toda la población ocupada del país.
“Nosotros lo que queremos es regular, conforme a tabuladores conscientes, a ingresos que puedan ser comprobables, para que todas las personas que deseen incorporarse al régimen formal que habrá de blindar esta reforma constitucional y que, sin duda, vamos a trabajar en reformas secundarias a la Ley Federal del Trabajo, pueda proporcionalmente a sus ingresos hacer sus aportaciones, y que en base a eso pueda también ser reconocido como sujeto susceptible de reconocimiento de derechos del Estado mexicano”, expresó en rueda de prensa la senador a Geovanna Bañuelos, también presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Además del reconocimiento constitucional de la figura de trabajador independiente, el proyecto platea que las legislaciones secundarias establezcan los derechos, las obligaciones y los mecanismos de acceso a la seguridad social y condiciones de trabajo digno para esta población.
En caso de que la propuesta avance en los términos actuales, el Congreso de la Unión tendría un plazo de medio año a partir de la entrada en vigor de la reforma para expedir nuevas legislaciones o adecuar la normativa actual.
“El reconocimiento del trabajador independiente a nivel constitucional contribuiría de manera significativa a la promoción de la formalización laboral y al fortalecimiento del marco normativo mexicano. En México, una gran parte de los trabajadores independientes opera en la informalidad debido a la falta de incentivos para incorporarse a esquemas de seguridad social”, se argumenta en el proyecto.
En el 2012 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) emitió la Recomendación 202 sobre los pisos de protección social, en ese instrumento el organismo internacional menciona como un principio la “universalidad de la protección, basada en la solidaridad social” y la inclusión social.
La seguridad social universal busca garantizar la protección de toda la fuerza laboral sin importar su condición contractual; es decir, si se emplean en la formalidad o informalidad, o si son subordinados o autónomos.
En el caso de México, aunque se ha avanzado en el diseño de esquemas para mejorar la protección social de trabajadores independientes y los sistemas se han adecuado a dinámicas laborales distintas, como el caso de trabajadoras del hogar o de repartidores, conductores de plataformas digitales, la seguridad social sigue bastante ligada al empleo subordinado.
“La seguridad social no puede ser estática, debe evolucionar al ritmo de nuestras sociedades. Y eso es precisamente lo que nos convoca hoy: seguir construyendo juntos sistemas más fuertes, innovadores, inclusivos y resilientes, capaces de garantizar el bienestar de las poblaciones en un entorno de cambio constante y alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, expresó Pedro Kumamoto secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CIIS) en el foro Diálogos de Alto Nivel: La Seguridad Social bajo la visión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Una de las reflexiones de ese espacio fue el rezago que tienen los sistemas de seguridad social frente a la evolución de las dinámicas del mundo del trabajo y la necesidad de adecuarlos a nuevas realidades.