México comenzó oficialmente la defensa de sus exportaciones de tomate, ante el aviso del Departamento de Comercio de Estados Unidos de terminar el acuerdo de suspensión vigente desde 2019 y aplicar una cuota compensatoria del 20.91%.
La medida afectaría gravemente a miles de productores, especialmente en Sinaloa, principal estado exportador del país.
Mario Haroldo Robles Escalante, director de la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas de la CAADES, explicó que el gobierno estadounidense notificó que en 90 días se dará por terminado el acuerdo que evita la imposición de aranceles bajo acusaciones de dumping, un proceso que se remonta a 1996.
“Si no hay un nuevo acuerdo antes del 14 de julio, se aplicará automáticamente esta cuota compensatoria, lo que impactaría seriamente la producción y exportación del tomate mexicano”, advirtió Robles Escalante.
Cinco organismos agrícolas nacionales, incluyendo CAADES, el Consejo Agrícola de Baja California y la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, encabezan la defensa del sector, en coordinación con el gobierno federal.
Ya se han iniciado acciones como cabildeo con congresistas de Estados Unidos, entrevistas de prensa y presión directa desde los sectores que distribuyen tomate mexicano en ese país.
“Asistimos a una reunión esta semana en la Secretaría de Economía con el secretario de Agricultura, Julio Verdegue, y el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez. Se acordó solicitar formalmente al Departamento de Comercio de EE.UU. que se abra a una negociación”, detalló.
El impacto económico para Sinaloa sería crítico, solo en este estado, el cultivo del tomate genera alrededor de 50 mil empleos, muchos de ellos para jornaleros provenientes de zonas marginadas como Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Sinaloa exporta cerca de 400 mil toneladas de tomate cada año, con un valor superior a los 500 millones de dólares.
“La pregunta más importante para los productores ahora es: ¿qué voy a hacer si entra el arancel? Muchos ya tienen infraestructura instalada y cambiar de cultivo no es tan sencillo”, explicó.
El secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán y el subsecretario de Comercio Exterior, Rosendo Gutiérrez ya se encuentran en Washington.
Ahí se reunirán con el Departamento de Comercio para plantear la situación mexicana y buscar una solución negociada antes de que concluya el plazo.