Inversión fija detuvo caídas mensuales en febrero: creció 0.1% mensual

La inversión fija que realizan empresas y gobiernos en México tuvo un crecimiento marginal de 0.1% mensual en febrero, con lo que detuvo una trayectoria de dos períodos de caídas, informó este martes el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

La leve mejora ocurrió mientras el presidente estadounidense Donald Trump dio una prórroga a la aplicación de aranceles de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas, programados como medida de presión para elevar la colaboración contra el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.

Apuntaló el crecimiento el avance de 1.7 por ciento mensual observado en el gasto de capital del sector de la construcción, que fue, a su vez, motivado por un sobresaliente avance de 5.8% por ciento en la inversión del segmento residencial, toda vez que el no residencial se contrajo 1.7 por ciento.

El repunte de la inversión en construcción rompió una racha de seis meses de caídas mensuales, marcadas por una debilidad sistemática en la inversión en obra pública (mayormente incluida en el segmento no residencial).

En tanto el renglón de maquinaria y equipo se contrajo 1.1 por ciento, con lo que hiló tres meses de descensos.

El alto en las caídas mensuales de la inversión fija suavizó, pero no detuvo la trayectoria de descensos de la variable en comparaciones anuales. De enero a febrero, la contracción en esta métrica pasó de 6.2 por ciento a 6 por ciento, siendo esta última la sexta consecutiva.

El menor debilitamiento de esta variable –que en el 2024 fue equivalente a un nivel récord de 24.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)– coincide con un comportamiento mejor que el esperado del consumo privado, que en febrero creció mensualmente 1.2 por ciento.

Este leve repunte de la demanda agregada va acorde con el crecimiento mensual de 1 por ciento del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) en febrero.

También da soporte al leve repunte trimestral de 0.2 por ciento del PIB calculado preliminarmente por el Inegi la semana pasada, guarismo que permite, de momento, eludir la idea de una recesión técnica de la economía mexicana, luego de la contracción de 0.6 por ciento que tuvo en el último cuarto del 2024.