Por Víctor Barrera
Como era de esperarse, en la inauguración de la 88 Convención Bancaria, el tema del Fobaproa quedo totalmente desaparecido, esto porque a nadie conviene que esta vieja herida se vuelva abrir, porque saldrían muchos nombres involucrados de quienes participan en esta llamada 4T.
Así, el tema que solamente ha servido para contestarle al expresidente Ernesto Zedillo, será ya un tema para olvidar porque repito, en una revisión exhaustiva de todos los beneficiarios, saldrían nombre, de los que hoy enarbolan la bandera del combate a la corrupción.
Claudia Sheinbaum y su secretario de Hacienda, Edgar amador, se presentaron con discursos que endulzaron los oídos de los banqueros, porque se habló de mantener finanzas públicas sana. Algo que no se logró en el sexenio pasado. Porque dentro de los propósitos mencionados estuvo el reducir el déficit del 6 por ciento a 3.9 por ciento, del PIB, es decir tratar de ponerlo en un rango que se tenía en 2018 cuando inicio el sexenio del oriundo de Macuspana.
Edgar Amador subrayó la intención de no más endeudamiento y para ello recordó que en el primer trimestre de este año existió una buena tributación.
También recordó el enorme margen de oportunidad para los bancos para prestar, que significa que la Banca de Desarrollo, seguirá en la misma situación de poca o nula activación.
Resaltó que la capitalización bancaria comercial se encuentra en 19.3 por ciento, por encima de lo que deben tener los bancos y la morosidad de pago es demasiado baja y esta se encuentra en 2.3 por ciento. En este sentido Edgar Amador recordó la importancia de las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan el 99.8 por ciento de los establecimientos del país, para insertarlas en las cadenas productivas y con ello elevar su porcentaje de participación dentro del PIB nacional.
En tanto los banqueros, a través de su presidente saliente, manifestaron que se encuentran con una estructura solida de la banca comercial en México y esto permitirá prestar a ese sector de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Afirmo que el nuevo presidente, Emilio Romano, será el encargado de establecer la estrategia para ello. Esto como parte del convenio del gobierno federal, representado por Edgar amador y Altagracia Gómez y la Asociación de Banqueros de México.
Este convenio establece que las garantías que pide la banca central para otorgar crédito al sector mencionado correrán a cargo de Nacional Financiera en niveles de entre el 70 o 85 por ciento, dependiendo del acuerdo al que se llegue entre gobierno federal y los banqueros.
De hecho esto es una estrategia que podría compararse al Fobaproa, con la diferencia que en este momento la banca cuenta con capitalización más que suficiente y la morosidad, como lo hemos apuntado es menor.
Esto nos muestra que no es necesario estar en discusiones constantes que llevan a las descalificaciones, sino que es mejor llegar a acuerdos de beneficios para todos.