Claudia Sheinbaum defendió la estrategia de salud implementada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y aseguró que el modelo actual es “mucho mejor” que el del extinto Seguro Popular, el cual, afirmó, estaba marcado por la corrupción, la tercerización de funciones y el monopolio en la compra y distribución de medicamentos.
“Si hubo un desabasto (durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador) se hizo todo lo que se tenía que hacer… a las familias siempre las vamos a querer, abrazar y apoyar”, mencionó Sheinbaum durante su conferencia de prensa matutina de este martes.
En respuesta a una pregunta sobre la falta de medicamentos en farmacias y hospitales, la mandataria cuestionó que se hable de “15 millones de recetas” sin seguimiento y aseguró que durante el sexenio anterior se rompió con un sistema en manos de unas pocas empresas que, dijo, estaban vinculadas a “viejos políticos” y a medios de comunicación.
“Había un esquema de monopolización de la compra y distribución de medicamentos en unas cuantas manos. Algunos tienen hoy canales de televisión, viejos políticos. Esas compras eran a mucho mayor precio y con una base reducida de medicamentos”, sostuvo Sheinbaum Pardo.
La presidenta explicó que durante los primeros años del gobierno de AMLO, la pandemia de COVID-19 obligó a posponer cirugías y compras de insumos para redirigir los esfuerzos a la emergencia sanitaria, pero una vez superada esa etapa, se inició la construcción del IMSS Bienestar como nuevo modelo de atención que permitiera terminar con las prácticas corruptas del pasado.
El subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García, aseguró que el abasto de medicamentos está garantizado en las instituciones públicas del país, pese a la nulidad de una licitación anterior, y reportó ahorros por más de 11 mil millones de pesos en las nuevas contrataciones.
Durante la conferencia de prensa del Ejecutivo federal, el funcionario explicó que el proceso de recontratación se dividió en tres grandes grupos de medicamentos e insumos. El primero, correspondiente a 1,139 claves de alto costo, como tratamientos para cáncer y hemofilia, no fue afectado por la nulidad de la licitación y sigue siendo suministrado con normalidad.
“Son medicamentos que desde enero siguen siendo pedidos, los contratos están formalizados y se siguen entregando y dispensando a los pacientes. Este grupo representó un ahorro millonario respecto a años anteriores”, afirmó Clark.
El segundo grupo está conformado por 954 tipos de medicamentos que fueron reasignados a proveedores que demostraron cumplimiento en entregas y ofrecieron mejores precios. Estas claves ya pueden ser contratadas formalmente por las instituciones, y representan un volumen de 200 millones de piezas para los años 2025 y 2026.
“Estas claves ya se pueden pedir desde hoy. El ahorro estimado es de 11,600 millones de pesos, al comparar los nuevos precios con los procesos anteriores”, detalló.
Un tercer grupo, de 737 insumos, está en proceso de reasignación mediante subastas inversas, luego de que se detectaran precios inflados o incumplimientos por parte de algunos proveedores. Para asegurar el abasto mientras se concluyen esas subastas, el Gobierno realizó una compra urgente de 175 claves, lo que permitió adquirir 85 millones de piezas con entrega inmediata y un ahorro adicional de más de 1,000 millones de pesos.