La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, exigió este miércoles al gobierno de Estados Unidos transparencia sobre un presunto acuerdo judicial con Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, actualmente procesado en ese país. “Fue enviado por México”, recordó la mandataria, al enfatizar que Ovidio tiene investigaciones pendientes en territorio nacional y que en su captura murieron elementos del Ejército.
Durante su conferencia matutina, la primera mandataria cuestionó la falta de información pública sobre la reciente entrada de familiares de Guzmán López a Estados Unidos, y sobre los posibles acuerdos que la Fiscalía estadounidense habría alcanzado con él.
“No tenemos la información oficial o pública que diga por qué entró esta familia”, sostuvo.
Este martes el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch confirmó que un grupo de 17 familiares de Ovidio Guzmán fue autorizado a ingresar a Estados Unidos como parte de una negociación con el Departamento de Justicia.
García Harfuch señaló que ninguna de las personas que viajaron con rumbo a ese país estaba siendo buscada por autoridades mexicanas. “No eran personas con órdenes de aprehensión, ni requeridas por ninguna fiscalía en México”, dijo el funcionario.
La presidenta también aludió a la reciente imputación en Estados Unidos contra miembros del Cártel de Sinaloa por cargos de narcoterrorismo, y señaló que la administración mexicana está dispuesta a colaborar, pero en condiciones de respeto mutuo. “Queremos que se cumpla la ley, por supuesto que sí… pero que expliquen esto. Tienen que informar”, reiteró.
Sobre la coordinación bilateral en materia de seguridad, Sheinbaum aclaró que las fuerzas armadas mexicanas sí colaboran con autoridades estadounidenses, pero bajo un marco de soberanía. “No en el esquema de antes, donde quienes operaban todo eran ellos. Nosotros defendemos nuestra patria, nuestra soberanía”, afirmó.
El Departamento de Justicia presentó este martes la primera acusación formal por narcoterrorismo contra integrantes del Cártel de Sinaloa, específicamente contra Pedro Inzunza Noriega, alias Sagitario, y su hijo Pedro Inzunza Coronel, conocido como Pichón o Pájaro.
Ambos son señalados como líderes de una de las redes de producción y tráfico de fentanilo más grandes y sofisticadas del mundo, operando desde México en representación de la facción de los Beltrán Leyva, según revelaron autoridades estadounidenses durante una conferencia de prensa en Washington.