Por Victor Barrera 
Documental Político
Fue uno de los periodistas más grandes de la historia de México. Siempre cuidó su prestigio. Trabajó incansablemente por destacar en cada nota, entrevista, crónica, reportaje, y no se diga en la dirección de aquel Excélsior, que llevó y condujo con éxito y enorme talento, hasta que las traiciones de algunos de sus supuestos incondicionales lo empujaron a la salida de ese entonces el mejor diario de nuestro país.
Hoy, don Julio Scherer García, ese gran periodista, agudo, certero entrevistador, que dejó esta vida hace ya diez años, volvería a morir de tristeza al saber que su primogénito tomó el camino contrario al de él, y lejos de buscar sencillez, honestidad, probidad, discreción y humildad en su vida y conducta, se ha dedicado a dilapidar un gigantesco y respetado nombre y apellido, entregándose a los negocios mal habidos, a la extorsión y al tráfico de influencias, para acumular riqueza y poder.
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No le bastó a “Julito” salir por la puerta de atrás de Palacio Nacional, cuando López Obrador tuvo que prescindir de sus servicios por los escándalos de corrupción en los que Scherer Ibarra se había metido..
Desde su juventud, cuando por la influencia y poder de su padre trabajó en la Presidencia de la República, y luego disfrutó de la dirección general de la ya desaparecida empresa paraestatal de venta de productos del mar, Ocean Garden, que tenía su sede en San Diego, California, Julio chico encontró que le era muy fácil explotar el nombre de su padre para hacer cuanto negocio se le ocurriera, desde la construcción de diversas obras y la compra de joyas y obras de arte, hasta la adquisición de patrullas, drones y de chalecos antibalas, cuando su gran amigo y cómplice, Alfonso Durazo Montaño, era secretario de Seguridad Pública del gobierno federal.
Hoy, Julio Scherer Ibarra vuelve a ser noticia porque varios de los personajes a los que amenazaba para lograr jugosos negocios, están haciendo nuevamente públicos los audios en los que sin recato les “orientaba” para que atendieran sus sugerencias y demandas y así sus temas pudieran caminar y prosperar.
Este ambicioso e insaciable abogado, que fungió casi como vicepresidente en los oscuros tiempos del escondido y huidizo tabasqueño, fue rescatado por la elegida Claudia Sheinbaum Pardo para que desde las sombras pudiera “operar” en los tiempos de su campaña y precampaña, y a pesar del enorme desprestigio y el cúmulo de demandas que lleva a cuestas, manchando el nombre de un monstruo del periodismo, lo tiene trabajando para su administración. Qué malo. Qué lástima.
En éstos tiempos de bombardeo para el periodismo crítico, que tanto dolor les causa, hacen falta figuras como las de don Julio Scherer García, la de Manuel Becerra Acosta, la de Miguel López Azuara, la de Margarita Michelena, la de Miguel Ángel Granados Chapa, la de Manuel Buendia y la Ángel Trinidad Ferreira, entre muchos otros que nos han dejado.
Hoy, figuras de la pluma y el micrófono, como las de Carmen Aristegui, Raymundo Rivapalacio, Héctor de Mauleón, Sergio Sarmiento, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, Héctor Aguilar Camín, Ricardo Alemán, Pablo Hiriart y Joaquín López-Dóriga, entre muchos más, son blanco de ataques, de andanadas del poder, que ve en ellos a traidores a la patria por hacer lo que mejor saben hacer: periodismo, y al señalarlos constantemente, los hace blancos de ataques y amenazas poniendo en riesgo sus vidas.
Ellos, y otros jóvenes pero ya destacados columnistas como Mario Maldonado y Salvador García Soto; así como los extraordinarios articulistas Jesús Silva Herzog-Márquez y Jorge Castañeda traen en jaque al expresidente, a la presidenta, a su gabinete y a los muy corruptos gobernadores de Morena.
Al medio día, Joaquín López-Dóriga, el más experimentado de todos los arriba mencionados, de luces y sombras, querido y repudiado, es -junto con Carmen Aristegui y Ciro Gómez Leyva por la mañana- el periodista más visto y buscado en todos los espacios informativos, porque por su ya muy larga trayectoria y sólida experiencia, no sólo aporta información verídica y seria, sino análisis, orientación y reflexión en su cotidiano espacio.
Joaquín es referencia y consulta obligada, les guste o no a muchos, como lo es Carlos Loret de Mola por la noche, que junto con el audaz, culto e incisivo de Víctor Trujillo en su papel de Brozo, son quienes desnudan las ambiciones, las torpezas, las traiciones, las incongruencias de quienes hoy ejercen el poder, contaminando sus caminos, sus vidas y sus manos de desechos fecales, que parecen disfrutar sin importar prestigios ni consecuencias, porque éstas no llegan, pues viven impunemente del trinque, del hurto, del autoritarismo, del dinero de otros.
Mientras que el alcalde de Cuernavaca distribuye a la prensa local dinero del erario municipal y de los antros y giros negros que se “reportan” con su administración mes con mes, la ciudad y su población se encuentran en total abandono. Son pésimos los servicios públicos que debe prestar el ayuntamiento, y del tema de seguridad ni hablar, pero eso no le preocupa a José Luis Urióstegui Miranda, que piensa que con comprar y acallar a algunos de los medios impresos, de radio, televisión y digitales de la ciudad, tiene ganado su boleto a la aún lejana sucesión estatal. Este jueves, en una privada de un fraccionamiento de la capital del estado de Morelos, que tenía cámaras de vigilancia, se metieron los amigos de lo ajeno, se llevaron esas cámaras de vigilancia y dejaron a algunos vehículos sin llantas, sobre tabiques, pero la policía municipal les dijo a los residentes que tienen que presentar una denuncia. Ni la querida comunicadora Mirza Elda López Gil se salvó de que su vehículo fuera vandalizado. Pero insistimos, Urióstegui Miranda ni enterado, él está muy ocupado silenciando medios y en su muy anticipada campaña… Ya vimos que en Morena, la 4T, y todo el gobierno, cambiaron el lema de “Primero los Pobres” por el de “Todos en la Impunidad”, pues siguen y seguirán siendo funcionarios, personajes repudiados y carentes de respeto, talento y habilidad para gobernar, como Rubén Rocha, Marina del Pilar, Américo Villarreal, y Víctor Castro, que para lo único que son muy buenos es para embolsarse dinero y más dinero del narco y de las arcas estatales… Se complica cada día más para las autoridades del gobierno de la Ciudad de México y del federal, saber quién y por qué asesinaron a dos de los colaboradores más cercanos de Clara Brugada. Parece que “en casa”, “desde dentro”, vienen las traiciones y la planeación para este brutal crimen, que difícilmente se podrá resolver… Ya vienen más apretones del gobierno de Donald Trump y Claudia Sheinbaum no tendrá más remedio que aceptar la ayuda de Estados Unidos y ceder. Marco Rubio, secretario de Estado, vendrá a exponer, a decir lo que van a hacer con o sin la ayuda del gobierno de México para que cesen los cruces de inmigrantes y para que se acabe con la elaboración, tráfico y traslado de estupefacientes hacia la Unión Americana… Vienen más escándalos de corrupción en las estructuras del gobierno federal. Los negocios -¿más?- de amigos y familiares de López Obrador saldrán a la vista… Será un nauseabundo fracaso el proceso de elección de integrantes del Poder Judicial, todo por acabar con la democracia que tanto dicen incongruentemente defender. Expertos en las trampas y en los «depósitos carrusel» en cuentas del Bienestar de bancos del mismo nombre en todo el país, integrantes de Morena y «servidores de la nación», están depositándo por las noches a seguidores de la 4T -siempre de esacosos recursos-, dinero para que salgan a votar el domingo primero de junio en favor de los candidatos afines a ellos para la renovación del Poder Judicial… El demonio de Tabasco sigue suelto, gobernando y dañando al país y sus estructuras.
Pobre México que le tocó ser gobernado por esta secta, esta banda, esta cofradía, estos feligreses, este equipo de rufianes sin escrúpulos.
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Facebook: Emilio Trinidad Zaldívar