Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dieron la declaratorios de receso clausura de su huelga nacional y jornada de lucha que iniciaron el pasado 15 de mayo en demanda de la abrogación de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) 2007.
En conferencia de prensa frente a Palacio Nacional, los secretarios generales de Oaxaca, Yenny Aracely Pérez, de Guerrero, Elvira Veleces; de Chiapas, Isael González; de Zacatecas, Filiberto Fraustro; de Michoacán, Eva Hinojosa; y de la Ciudad de México, Pedro Hernández, afirmaron que “nos vamos, pero regresaremos con más fuerza”.
A 24 días de iniciada su jornada de movilizaciones en la Ciudad de México y en diversos estados, la dirigencia nacional de la CNTE enfatizó que “se miente, cuando se afirma que hay diálogo, pero hay cerrazón de una de las partes. Se miente cuando se dice que se abrogaría una ley, y no se aplica. Se miente cuando se promete acabar con la Ley de Usicamm, y buscan dejar lo mismo. Y le decimos al gobierno que nuestra demanda no es colectivo multidisciplinario ni una semana más de vacaciones”.
Entre los contingentes que reiteraron su apoyo a la protesta, se incluye al magisterio de Chihuahua, Jalisco, Yucatán, Veracruz y Guanajuato, quienes reiteraron que en todo el país “vamos a seguir movilizados e informando a nuestras comunidades, para explicar que esta lucha no termina aquí, que volveremos y lo haremos con más fuerza”.
Pérez Martínez, secretaria de la sección 22 de Oaxaca, afirmó que el magisterio disidente salió a las calles por una pensión digna, pero el gobierno federal, dijo, se caracterizó por oídos sordos. Fueron 24 días aquí, con lluvia, con sol, pero nunca nos rendimos. “Y quien le da la espalda al magisterio está aquí en Palacio Nacional. Hemos desenmascarado al gobierno”.
Reiteramos, indicó, que nos retiramos con la frente en alto, nos vamos con la convicción que saldremos nuevamente y seremos el doble o el triple.
Hizo el llamado a todos los trabajadores del Estado, y señaló que “salimos como CNTE para demostrar nuestra inconformidad con esta política neoliberal, pero la lucha es de todos”.
Nos vamos con tareas puntuales, explicó la líder magisterial. Entre ellas, el brigadeo en cada contingente, pero también nos vamos para informar a los padres de familia y a los estudiantes por qué salimos a las calles, que nos vamos con dignidad, pero también para caracterizar a este gobierno, “que no es más que una administración de continuidad neoliberal, para que sepan que aunque sea un partido político distinto, siguen gobernando con políticas que dañan al pueblo”.
El dirigente del magisterio capitalino, Pedro Hernández, quien dio lectura a la declaratoria de receso de la jornada de lucha, insistió que el único argumento para abrogar la Ley del Issste 2007 es que no hay recursos.
Y recordó que durante 45 años de lucha, la CNTE ha sabido decretar receso y fases de reorganización, por lo que llamó al gobierno a no equivocarse. “No es el fin de la lucha”.
Filiberto Fraustro, líder de la sección 34 de Zacatecas, recordó que todo movimiento enfrenta etapas, y recordó que se luchó por abrogar la reforma educativa en el sexenio peñista “y se logró. Hoy iniciamos una nueva etapa de lucha con una diversificación de tácticas, y no vamos a descansar hasta ver triunfar nuestra causa. No es una despedida, sino un hasta pronto”.
Por su parte, Elvira Veleces, denunció que “hoy constatamos que se repite la misma práctica de gobierno del PRI, del PAN, que es desprestigiar al movimiento y mantener una política de oídos sordos”.
Cuando decimos que emplazamos a la presidenta Claudia Sheinbaum, “es en serio, que tiene que voltear a vernos, que nos desvirtúe la lucha, y que se siente a dar una respuesta real al magisterio. Y le decimos aquí no hay acuerdo. Dicen que diálogo, pero no lo hay cuando hay cerrazón de parte del gobierno. Y no es una amenaza el decir que nos haremos presentes en todos sus actos, es un llamado a todos los maestros, para ver si así ve realmente que no somos una minoría, que sí hay un descontento social”.
Los maestros disidentes insistieron en que volverán a las calles hasta lograr un sistema de pensiones “justo, intergeneracional y solidario”.