Exhorta diputada al gobierno a diseñar estrategias para apoyar a familias de connacionales que envían remesas

Ante la decisión de Estados Unidos de aprobar un impuesto del 3.5 por ciento a las remesas enviadas por migrantes, la diputada federal Ariana Rejón Lara exhortó al Gobierno Federal a diseñar de manera coordinada con diferentes dependencias e instituciones, una estrategia de atención y protección con programas sociales a las familias de connacionales que se encuentran en el extranjero y envían este apoyo económico.

A través de un Punto de Acuerdo, la integrante del Grupo Parlamentario del PRI manifestó que el propósito no es sustituir el ingreso por remesas, sino contener el impacto social negativo y proteger el bienestar de las comunidades más vulnerables. “Es deber del Estado mexicano anticiparse, coordinarse y actuar con celeridad ante la amenaza del aumento de impuestos a las remesas”, enfatizó.

La legisladora señaló que es de suma importancia que diversas dependencias del Poder Ejecutivo Federal diseñen e implementen acciones extraordinarias para mitigar el impacto social de este inminente impuesto que afectará a más de 11 millones de hogares mexicanos.

Propuso que la Secretaría del Bienestar refuerce los programas como Producción para el Bienestar y Sembrando Vida, priorizando municipios con alta migración o dependencia de estos recursos. Además de plantear que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) brinde subsidios y asistencia técnica a familias receptoras de este dinero que también dependan del autoconsumo agrícola o de actividades rurales.

La congresista expresó que también la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) pueda expandir sus programas de capacitación y vinculación laboral en zonas con alta emigración, facilitando alternativas de ingresos formales.

Asimismo, propuso que tanto el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), así como el Banco de México hagan lo propio en beneficio de los connacionales.

Recordó en 2024, México captó un total de 64 mil 745 millones de dólares en remesas, lo que representa aproximadamente el 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Destacó que las remesas han sido el segundo ingreso más importante para el país, después de las exportaciones automotrices, y superan ampliamente a la inversión extranjera directa.

Precisó, aunque Campeche no es uno de los estados con mayor captación absoluta, en 2024 recibió 169.3 millones de dólares en remesas, cifra que marcó un incremento respecto al año anterior. Municipios como Campeche, Escárcega y Candelaria fueron los principales receptores, con 9.82, 8.7 y 7.8 millones de dólares respectivamente en el tercer trimestre del año, agregó.

Por lo anterior, Rejón Lara expuso que de no mediar políticas públicas compensatorias, este aumento al impuesto de remesas puede intensificar las desigualdades regionales, y en estados como Campeche, donde aún persisten retos estructurales en materia de pobreza, empleo formal e infraestructura, se corre el riesgo de agravar la precarización de miles de hogares.