Por Víctor Barrera
México sigue mostrando signos de deterioro por lo que es posible que el estimado de crecimiento de 0.1 por ciento del Banco de México no se logre. Esto se sumará al deterioro que dejo el sexenio anterior con un crecimiento promedio sexenal de 1.6 por ciento, lejos de 2 por ciento que se crecía en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Los números son fríos y no hay que dejarlos de lado, como lo pretende hacer la presente administración federal que sigue insistiendo en que vamos bien, cuando no es exactamente la verdad.
Veamos, en el mes de mayo la inflación se coloco en 4.42 por ciento, encima de la estimación del 3 por ciento. El Inegi informó que esta tasa anualizada presentó un incremento importante a la presentada en el mes de mayo que se ubicó en 3.93 por ciento. Esto representa un repunto en precios y servicios, que impactan directamente en los ingresos de los trabajadores.
Pero también otro indicador presentado por el Inegi, corresponde a la industria automotriz, que es una de las piezas fundamentales del crecimiento económico de México, Este indicador reportó en el mes de mayo un descenso en el volumen de autos producidos, en el volumen de ventas y en el volumen de exportación. Esto nos coloca en un panorama no tan optimista y que debe ser foco de atención por el gobierno federal.
Sobre la inversión en nuestro país también está sufriendo un retroceso. Medida a través del indicador de la Formación Bruta de Capital, durante el primer trimestre de 2025, se reporta una caída de 4.9 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. Los resultados arrojan que tanto el rubro de inversión privada como el de la pública muestran retroceso. Pero justamente es el rubro de la inversión pública, muestra una caída considerable, pues en comparación con el primer trimestre de 2024 se registra una disminución de 22 por ciento. Ello es consistente con la brutal caída de casi 20 por ciento en términos reales en el presupuesto ejercido por el gobierno de claudia Sheinbaum durante los primeros cuatro meses de 2025, frente al mismo periodo de 2024.
En cuanto al consumo privado, que tan solo durante el mes de marzo registró una caída de 1.3 por ciento frente a marzo de 2024. Muestra que el mercado interno no esta tan fortalecido como lo hacen pensar, y que los programas sociales no son lo suficiente para mejorar la calidad de vida de los mexicanos
Ahora bien, esto muestra que debe el gobierno federal empezarse a ocupar de lo importante y dejar de lado susi intereses partidistas. Porque el complicado panorama internacional, por supuesto que pega a la economía nacional y si esta no tiene sus fundamentales económicos sólidos, las caídas en cada rubro del país seguirán presentes.
El tan mencionado Plan México puede ser un buen compendio de buenas intenciones, pero si no se empieza a aplicar no podrá ser la solución suficiente para el país. Sin duda vienen tiempos complicados y Claudia Sheinbaum deberá reanalizar si continua con la estrategia de continuidad o en verdad propone un modelo suyo a favor del crecimiento económico y bienestar de los mexicanos.