Por Víctor Barrera
En la pasada administración, cuando se crearon las famosas conferencias mañaneras, se intentó por todos los medios tener un control completo de cada uno de los secretarios de estado y funcionarios públicos, con la intención de que el presidente fuera el único que ofreciera declaraciones sobre el camino y diseño de las acciones del gobierno.
A pesar de ello, la desbordada forma de hablar de López Obrador, ocasiono que la polarización dentro del país se acentuara, algo que al parecer era un punto de la estrategia y esto ayudo en mucho a lograr la mayoría en el Congreso de la Unión para con ello allanar el camino al llamado segundo piso de la 4T que es simplemente regresar al país del partido hegemónico, pero más autoritario.
En esta administración, encargada a Claudia Sheinbaum, le objetivo ha sido el similar y por ello es que ningún secretario de Estado puede opinar sobre algún evento sin antes consultar al equipo de Sheinbaum Pardo.
Esto ha motivado que las salas de prensa que se instalaban en las secretarias de estado desaparezcan, que las conferencias que antes realizaban los secretarios de estado en las sedes de sus instalaciones no ocurran y que deben presentarse a la ahora mañanera del pueblo para declarar sobre algún tema.
Sin embargo, y con la urgencia de mimetización que tiene Claudia Sheinbaum de parecerse más a su antecesor, en ocasiones la ha llevado a realizar declaraciones que son utilizadas para abrir pequeñas rendijas que implique confrontación, como lo que sucede recientemente entre Sheinbaum Pardo y la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos Kristi Noem, sobre que Sheinbaum Pardo había incitado a alas protestas en el estado de California.
Hace, aproximadamente dos semanas, en su conferencia matutina Sheinbaum Pardo se refirió a la intención de aplicar impuestos a las remesas que envían los mexicanos a sus familias en México manifestando su opinión en contra de esos impuestos y después de algunos cuestionamientos expreso que “de ser necesario nos movilizaremos”, refiriéndose a crear una estrategia para convencer a los Legisladores norteamericanos a no aplicar la medida arancelaria.
Esto fue tomado por Krsiti Noem para realizar una declaración donde manifestó que Sheinbaum Pardo si incito a las movilizaciones. Esto ha tensado aun más la relación entre los gobiernos, por lo que se espera que en la próxima reunión del grupo G7, donde es invitada Claudia Sheinbaum se logre una reunión con el presidente Donald Trump y empezar nuevamente a buscar soluciones coordinadas a los problemas que aquejan a ambas naciones.
Esto nos deja ver que es necesario que claudia Sheinbaum deje de pensar en ser López Obrador y empiece a aplicar su estrategia de políticas públicas a favor de México y no a favor de los objetivos del oriundo de Macuspana.
Entendemos que para México, en los últimos seis años es de suma importancia las remesas, porque alivian la economía de muchas familias mexicanas, pero la pregunta debe ser ¿Hasta ahora que ha hecho el gobierno mexicano para evitar el incremento de migración de mexicanos hacia Estados Unidos?
Será mejor que Claudia Sheinbaum y su equipo dejen de controlar a los secretarios de estado, es mejor que los dejen realizar su trabajo con libertad para que cada uno establezca su política pública, alineada a el objetivo común que debe ser el desarrollo y crecimiento económico del país.
Y con esto no seguirán preocupándose por si se aplica un impuesto a las remesas, que es de competencia del país vecino, porque creando riqueza, se podrán crear empleos con mejores salarios y con ello se podrá evitar seguir creando más programas sociales que tiene como sustento único la debilitada economía nacional.