El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en una llamada telefónica el jueves a su par estadounidense, Donald Trump, que Moscú no retrocederá en sus objetivos en Ucrania, pero que todavía está interesado en una solución negociada al conflicto, informó un funcionario del Kremlin.
En la conversación, Trump planteó la cuestión de poner fin rápidamente a la guerra, dijo a reporteros Yuri Ushakov. Putin dijo que Rusia está dispuesta a seguir negociando, pero destacó que sigue buscando eliminar lo que denomina las «causas profundas» del conflicto.
Putin informó a Trump sobre la aplicación de los acuerdos alcanzados entre Rusia y Ucrania el mes pasado para intercambiar prisioneros de guerra y soldados muertos, dijo Ushakov.
«Nuestro presidente también dijo que Rusia alcanzará los objetivos que se ha fijado: es decir, la eliminación de las conocidas causas profundas que condujeron al actual estado de cosas, al agudo enfrentamiento actual, y Rusia no retrocederá ante estos objetivos», añadió.
No había nada en la lectura del Kremlin que sugiriera que Putin había hecho algún cambio en la posición de Moscú durante la conversación con Trump, que asumió el cargo con la promesa de poner fin a la guerra rápidamente, pero ha expresado su frecuente frustración por la falta de progreso entre las dos partes.
La expresión «causas profundas» es una forma abreviada del argumento del Kremlin de que se vio obligado a ir a la guerra en Ucrania para impedir que el país entrara en la OTAN y fuera usado por la alianza occidental como plataforma para atacar a Rusia.
Ucrania y sus aliados europeos dicen que es un pretexto para lo que llaman una guerra de estilo imperial, pero Trump en comentarios públicos anteriores ha mostrado simpatía con la negativa de Moscú a aceptar la adhesión de Ucrania a la OTAN.
Putin y Trump no hablaron sobre la decisión de Estados Unidos de detener algunos envíos de armas críticas a Ucrania, dijo Ushakov. Sobre Irán, dijo, «la parte rusa subrayó la importancia de resolver todas las disputas, desacuerdos y situaciones de conflicto exclusivamente por medios políticos y diplomáticos».
Trump envió el mes pasado bombarderos militares estadounidenses para atacar tres instalaciones nucleares iraníes, en una medida condenada por Moscú como no provocada e ilegal.