Claudia Sheinbaum, dijo la mañana de este lunes que trabaja con productores de tomate para limitar los efectos de un arancel de 17 por ciento que impuso Estados Unidos a ese fruto.

Este lunes termina un acuerdo comercial binacional que permitía a productores mexicanos exportar jitomate, sin pagar aranceles. El pacto suspendía una investigación antidumping contra ese fruto, por lo que entra en vigor un gravamen de 17 por ciento.

La Administración Trump dijo en abril que se retiraría del acuerdo al considerar que no se protegió a productores estadounidenses “de las importaciones mexicanas a precios injustos”.

El arancel se fijó originalmente en casi 21%, luego se ajustó a 17 por ciento.

“Estamos trabajando de la mano para que haya los menores efectos. Son decisiones que toman desde Estados Unidos. Es muy difícil que se deje de exportar jitomate a Estados Unidos porque no les alcanza con su producción nacional para cubrir la demanda”, dijo Sheinbaum Pardo en su habitual conferencia de prensa matutina.

La primera mandataria no detalló cómo ayudará su gobierno a los productores de tomate, principalmente concentrados en los estados de Sinaloa y Sonora.