El diputado Sergio Gil Rullán (MC) propone adicionar un decimoquinto párrafo al artículo 4° de la Constitución Política, a fin de que el Estado otorgue un vale cultural que consista en un apoyo económico mensual a jóvenes de entre dieciocho y veintinueve años, para uso exclusivo de bienes y servicios culturales.
Señala que el objetivo de su iniciativa es crear una política que combata la desigualdad cultural y promueva el acceso equitativo a los bienes culturales, desde la perspectiva de un derecho fundamental.
En los considerandos estima que el vale cultural consistiría en la transferencia monetaria mensual de al menos el 50 por ciento del valor mensual de Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, es decir 3 mil 439.36 pesos.
Expone que el acceso a la cultura es una condición necesaria para que las y los jóvenes se desarrollen a plenitud y sean partícipes de la transformación de la sociedad.
La situación de vulnerabilidad de las y los jóvenes también tiene repercusiones para el ejercicio de otros derechos, como a la cultura. Refirió que la investigación “Desigualdad social y cultural: Consumo cultural y representaciones sociales en niños, adolescentes y jóvenes en la Ciudad de México” señala que la desigualdad social se manifiesta en términos económicos y en el acceso a bienes culturales.
Este estudio arrojó que los niños, adolescentes y jóvenes que provienen de sectores con altos ingresos tienen mayor acceso a bienes culturales como al arte, literatura, cine, museos o conciertos, mientras que los que tienen menos recursos socioeconómicos presentan una menor participación en dichas actividades.
Menciona que en diversos países existen distintas acciones institucionales para promover la inclusión y el acceso el derecho a la cultura de las y los jóvenes que consisten en apoyos de tipo económico y que tienen como objetivo fomentar el acceso, la participación y el consumo cultural entre este sector de la población.
Con ello, se reconoce el ejercicio del acceso a la cultura como un derecho y una herramienta para el desarrollo personal, educativo y ciudadano de las y los jóvenes y a la vez se fomenta y se reactiva económicamente a las empresas o actividades relacionadas con el sector cultural.
Enfatiza que esta propuesta busca incrementar el acceso de jóvenes de sectores vulnerables a actividades culturales, fomentar hábitos de consumo cultural, propiciar una ciudadanía activa y critica, así como impulsar la economía cultural local y nacional.