Por Victor Barrera 
La segunda marcha contra la gentrificación en la Ciudad de México volvió a registrar de nueva cuenta incidentes violentos, entre ellos la vandalización del MUAC de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la manifestación de este domingo sobre avenida Insurgentes, que partió de la estación Fuentes Brotantes del Metrobús, se registraron disturbios y actos de vandalismo en la estación Perisur por parte de individuos encapuchados.
Los integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), equipados con cascos y escudos, formaron una cadena de protección alrededor de las instalaciones del transporte urbano.
Además comenzaron a esparcir gases entre los inconformes que enunciaban la consiga: “¡El Mundial nos vale verga!”.
La protesta contra la gentrificación ingresó a Ciudad Universitaria, donde integrantes del bloque negro realizaron destrozos a una casilla.
En la entrada permanecieron los elementos del Gobierno de la Ciudad de México, entre ellos los oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes no ingresaron al recinto educativo, debido a que es una institución autónoma.
Los integrantes del bloque negro vandalizaron el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), donde rompieron cristales en la fachada y el interior.
Aunque en un inicio la manifestación contemplaba llegar hasta el Monumento al Caminero, alrededor de las 17:00 horas la protesta se dirigió a Ciudad Universitaria.
Un joven declaró que el cambio de destino se dio por la presencia de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC): “Es un despliegue excesivo, queremos ir a la UNAM porque sabemos que ahí no entra el Gobierno”.
Frente al Museo de Arte Contemporáneo, los inconformes realizaron pintas; además, un grupo de aproximadamente nueve sujetos ingresó a las instalaciones y retiró libros que regalaron entre los manifestantes. Algunos fueron quemados en una fogata improvisada.
Además, en su camino a C.U., los integrantes del bloque negro ocasionaron daños a la estación Perisur, del Metrobús y en el bajo puente que se encuentra a unos metros.
Aunque los comercios fueron resguardados por los oficiales, algunos inconformes aventaban piedras contra los cristales. Incluso, una mujer resultó herida y recibió atención médica del Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas (ERUM) por una herida expuesta en la cabeza.