El presidente de Argentina, Javier Milei, ha vetado este sábado por ser fiscalmente inviable la subida de las pensiones aprobada el mes pasado por el Congreso argentino, en una orden que será oficial a partir del próximo lunes, y representará también el comienzo de un proceso de negociación legislativa para impedir que la oposición cancele su orden si consigue el apoyo de dos tercios de ambas cámaras.
La norma garantizaba un incremento del 7,2 por ciento para todas las pensiones de jubilación, muy castigadas por la política de recorte del gasto impuesta por Milei, así como el incremento del bono extraordinario para las jubilaciones mínimas de 70 mil pesos (3 mil 200 euros) a 110 mil pesos (unos 5 mil euros).
Milei también ha vetado por el mismo motivo, confirma Clarín, una segunda ley sobre discapacidad que garantizaba prestaciones básicas, transporte y atención integral a esta comunidad. Además, reforzaba las pensiones no contributivas por invalidez para llevarlas al 70 por ciento del haber mínimo de jubilación y establecía un régimen de compatibilidad con empleos formales, siempre que los ingresos no superaran los dos salarios mínimos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) había avisado que ambas leyes habrían generado un gasto público adicional del 1,5 por ciento del PIB, «costosas iniciativas» que surgen en un contexto de «presión electoral», y ponían en peligro el acuerdo para un paquete de rescate de 20 mil millones de dólares (más de 18 mil 500 millones de euros) firmado en abril.