Un fuerte operativo militar y de Guardia Nacional desató tensión la tarde del domingo en la colonia Magisterio de Guamúchil, Sinaloa, luego de que un grupo de aproximadamente 30 ciudadanos intentara liberar a dos personas detenidas por el Ejército Mexicano.
De acuerdo con los reportes oficiales, el conflicto inició tras la agresión a un convoy militar cerca de las instalaciones de la Universidad Autónoma de Occidente. En la persecución, los elementos aseguraron una vivienda ubicada sobre la calle Rafael Ramírez, entre Agustina Ramírez y Trigueros, donde se encontraron armas de fuego, drogas y vehículos con reporte de robo. Trascendió la detención de al menos una persona del sexo masculino identificado como Julian “P”.
Un video difundido en redes sociales captó el momento en el que los ciudadanos reclamaban a los elementos del ejército, para exigir la liberación de los aprehendidos, a quienes acusaban de haber sido arrestados de forma arbitraria.
Se identificaron como integrantes de una iglesia que acudían a respaldar a los familiares que eran parte de la congregación, los militares les mostraron un video de las condiciones de los detenidos, pero rechazaron retirarse.
La discusión subió de tono y, ante la presión de la multitud, los militares realizaron disparos al aire y al suelo como medida de control, además de lanzar gas lacrimógeno para dispersar a los presentes.
“Usted escucho los balazos en estos momentos para poder dispersar a los ciudadanos, esto se está saliendo de control. Utilizaron las armas los elementos del ejército y los Stan tirando balazos para poder dispersar a la gente”, expresaba un ciudadano en el vídeo.
Durante el enfrentamiento, algunos de los inconformes habrían ofrecido dinero a los soldados para liberar a los detenidos, además de proferir amenazas de muerte en su contra. La respuesta de las fuerzas federales obligó a los manifestantes a retirarse temporalmente del sitio.
El Ejército Mexicano y la Guardia Nacional retiraron a los detenidos, pero mantienen presencia en la zona para garantizar la seguridad, mientras las investigaciones siguen su curso.