Declaraciones de “El mayo” Zambada, oportunidad de eliminar suspicacias hacia el gobierno mexicano y el partido oficialista.

Por Víctor Barrera

Ismael “El Mayo” Zambada, empezó a declarar ayer ante las autoridades norteamericanas y se declaró culpable de algunos delitos que le imputan estas autoridades.

En México las reacciones son las que se esperaban de parte de los políticos del gobierno oficial y de la oposición. Mientras que Claudia Sheinbaum y los militantes de Morena, piden que se presenten las pruebas, pero no inician la limpieza desde su casa. La oposición arremete ante el oficialismo y señalan que las promesas de combatir la corrupción fueron simples palabras del oriundo de Macuspana.

Todo esto porque “El Mayo” empezará a dar nombres de gente, políticos y empresarios, que de alguna forma estuvieron o están vinculados con los grupos criminales de México. Por tanto este debería ser el punto principal de las autoridades mexicanas. Esto es si “El Mayo” menciona algún político en funciones públicas, pedir su renuncia o que pida licencia, cualquiera sea el caso, para que sin protección del gobierno o del fuero enfrente las acusaciones.

México no puede soportar más que existan, estos personajes que hacen daño con sus acciones y que de alguna manera impiden el desarrollo económico y bienestar de la población total del país. Porque en los últimos años, estas organizaciones criminales se han apoderado de una parte importante del país, sometiendo a sus pobladores a que trabajen para ellos o paguen “seguridad” o de lo contrario serán acechados y quizás hasta asesinados de no cumplir con las condiciones.

Y esto no se pude mentir, a lo largo de estos últimos cinco años, existen grupos de transportistas que se quejan de los asaltos que sufren en las carreteras, algo que impide que los productos que transportan lleguen a su lugar de destino y estos productos entren al mercado ilegal, una de las actividades para financiar al os grupos criminales en el país.

También muchos pobladores, un poco más del 70 por ciento, de los municipios o comunidades donde se han establecido estas organizaciones criminales han quedado como rehenes de los mismos y en muchas ocasiones están en medio de los enfrentamientos entre estos grupos, que quieren expender sus dominios territoriales.

“El Mayo” Zambada empieza a declarar en la Corte de Brooklyn y se declara culpable de dos de los 17 delitos que le imputan las autoridades norteamericanas. En su confesión manifestó “La organización que encabecé alentó la corrupción en mi país al pagar policías, comandantes militares y políticos que nos permitieron operar libremente… que continuó durante todos los años en que estuve en control”.

Ante estas palabras, la gente de Morena se siente aludida y piden que se presenten pruebas ante las acusaciones que podría verter “El Mayo” a los políticos del partido oficialista.

Aquí no se trata de dar por ciertas las declaraciones de un delincuente, sino de que los políticos que sean aludidos no se cobijen bajo el manto protector del gobierno o un fuero constitucional, si no que tengan el valor de enfrentar estas acusaciones sin ello.

Como repiten hasta el cansancio los de Morena, “el que nada debe, nada teme”. Es por ello que Claudia Sheinbaum debería de dejar de proteger a quienes son señalados y podrían ser señalados de algún contubernio con el crimen organizado.

Hasta donde se sabe, las autoridades de Estados Unidos tienen una lista de posibles políticos y empresarios relacionados con los diferentes grupos criminales y solo esperan confirmar esta relación para actuar. Entendamos que después de las acusaciones de los lideres mexicanos de grupos del narcotráfico en el país y que están arrestados en Estados Unidos, la lista de implicados, políticos y empresarios, podría ampliarse y será labor de las autoridades norteamericanas presentar las pruebas suficientes para actuar en contra de ellos.

En tanto el gobierno mexicano deberá pedir su renuncia o licencia de los políticos que estén en puestos público, y evitar que salgan del país. Hasta que se realicen los juicios y se dictamine una sanción o no.
De esta forma se podrá demostrar que este gobierno no tiene nexos con el narcotráfico y que los políticos de Morena tampoco. De existir esto, deberán ser sancionados, primero conforme a las leyes mexicanas y después ser extraditados si son pedidos por las autoridades norteamericana.

Hay soluciones sencillas, pero hace falta la voluntad política y esperamos que Claudia Sheinbaum la tenga y con ello limpiar de una vez por todas su gobierno y eliminar las denuncias que se le imputan de parte de Donald Trump.