Israel intensifica bombardeos sobre Ciudad de Gaza y deja decenas de muertos

Al menos 41 personas, incluidos menores de edad, murieron en ataques aéreos este sábado en Gaza, según cifras médicas gazatíes. Israel asegura que los bombardeos buscan destruir la infraestructura de Hamás y ha ordenado a los civiles abandonar el norte del enclave. La ONU advierte de que el desplazamiento forzoso de cientos de miles de palestinos puede agravar la catástrofe humanitaria en el asediado enclave palestino.

El Ejército israelí continúa bombardeando masivamente la Ciudad de Gaza, que se convirtió en el epicentro de un asedio cada vez más intenso. Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, decenas de cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital Al-Shifa, uno de los pocos centros que aún funcionan en la zona norte del enclave.

Al menos 41 personas, incluidos varios menores de edad, murieron por ataques aéreos israelíes en el enclave palestino, la mayoría en Ciudad de Gaza, según cifras médicas gazatíes.

Israel sostiene que la urbe es el último bastión de Hamás y aumentó su presión para que la población huya hacia el sur del enclave, en lo que denomina como “zonas humanitarias”. Sin embargo, cientos de miles de personas permanecen atrapadas.

Uno de los bombardeos más mortales alcanzó una vivienda en el barrio de Sheikh Radwan, donde murieron diez integrantes de una misma familia, entre ellos una madre y sus tres hijos.

La Asociación Palestina de Fútbol confirmó también el fallecimiento del jugador Mohammed Ramez Sultan, del club Al-Hilal, junto con 14 de sus familiares.

“No quedan palabras para describir la magnitud de esta tragedia”, declaró el organismo deportivo.

Las fuerzas israelíes anunciaron haber destruido un edificio de doce plantas, la Torre al-Nur, que según argumentaron era presuntamente utilizado por Hamás para coordinar operaciones. El ataque ocurrió apenas media hora después de que portavoces militares publicaron en redes sociales un mapa señalando el inmueble y ordenando evacuar el área.

Testigos en Gaza difundieron imágenes del rascacielos derrumbándose. En los últimos días, Israel destruyó al menos 12 torres residenciales de gran altura, lo que dejó sin hogar a más de 10 mil personas, según cifras de la Defensa Civil gazatí.

La devastación es generalizada. En menos de una semana, unas 53 mil personas han perdido la vivienda o tienda en la que se refugiaban en la ciudad de Gaza. Según equipos de rescate, además de las torres de gran altura, otros 120 edificios de tres plantas fueron derribados recientemente, dejando sin techo a más de 7 mil personas.

El Ejército israelí reiteró este sábado su llamado a «evacuar» la Ciudad de Gaza “de inmediato”.

Según datos militares, más de 250 mil personas han sido obligadas a abandonar la ciudad principal del territorio palestino en las últimas semanas. No obstante, Naciones Unidas calcula que el número real de desplazados se acerca a las 100 mil personas entre mediados de agosto y mediados de septiembre.

La ruta de Al-Rashid, que conecta el norte con el sur de la Franja, se convirtió en un corredor de familias desplazadas. Los organismos humanitarios alertan que las zonas del sur están completamente desbordadas. Los refugios improvisados no alcanzan y los servicios básicos colapsan.

La ONU pidió a Israel la autorización para introducir más de 86 mil tiendas de campaña y suministros, sin confirmación por parte de Tel Aviv.

Mientras tanto, la hambruna cobra más vidas: el Ministerio de Salud de Gaza informó que siete personas, incluidos varios niños, murieron en las últimas 24 horas por desnutrición. Desde el inicio de la guerra, al menos 420 gazatíes han fallecido por causas relacionadas con la falta de alimentos y agua potable.

Cerca del 90% de los dos millones de habitantes del enclave fueron desplazados al menos una vez. Expertos en derechos humanos advirtieron que el desplazamiento forzoso de un millón de personas de la ciudad de Gaza podría constituir un crimen de guerra.