Protestas en la UdeG, para mejorar condiciones educativas: estudiantes

Estudiantes matriculados y activos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que participaron en la ocupación durante 12 horas del edificio A del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (Cucsh) el pasado 11 de septiembre, afirmaron que el propósito de su movimiento es mejorar las condiciones educativas y materiales de la institución, a través de la democratización de sus órganos internos con el fin de participar en la toma de decisiones.

Los estudiantes negaron que respondan a “intereses externos” como ha sido la narrativa oficial que, aseguran, busca desacreditar sus manifestaciones.

“Nos empezamos a organizar porque en los diferentes centros universitarios hay carencias. En el de Ciencias Biológico Agropecuarias, por ejemplo, existe inseguridad; en el de Ciencias Exactas e Ingenierías (Cucei) hay falta de cupo”, expone uno de los alumnos que se identifica con su credencial, pero prefiere hablar bajo el anonimato.

“Y así nos podemos ir por cada campus, son muchas insuficiencias y necesidades que hicieron surgir una fuerza estudiantil independiente a la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) que no nos representa”. Afirma que uno de los objetivos principales del movimiento estudiantil, el cual prepara una marcha y plantón para el lunes próximo tanto en Rectoría como frente a palacio de gobierno, es cancelar las elecciones de la FEU y de integrantes del Consejo General Universitario (CGU).

El CGU es el órgano máximo de gobierno de la UdeG, donde el estudiantado tiene al menos 30 por ciento de representación y derecho a voto, aunque todos son miembros de la FEU.

“En cada elección de la FEU participa menos de 20 por ciento de cada centro universitario porque los alumnos no nos sentimos identificados con la FEU; por eso inició la articulación de la protesta que comenzó a tomar fuerza primero en el Cucei y ya se extendió a otros campus”, detalla.

Recuerda que el 10 de septiembre se manifestaron en la torre de Rectoría, en avenida Juárez, y lograron que 12 representantes del grupo inconforme negociara con César Barba (El Chicho, ex presidente de la FEU), secretario general de la UdeG.

“Se tuvo un diálogo con él pero no se llegó a algún acuerdo, por lo que decidimos hacer un plantón pacífico, pero alrededor de las 20 horas, unas 60 personas –adultos, profesores, trabajadores administrativos–, nos desalojaron de forma violenta, a empellones, golpes e incluso hubo tocamientos a las compañeras”, reprocha el estudiante.

Entre los agresores identificaron a varios, como al docente José Antonio González Orozco, conocido en la comunidad universitaria como El Pepino; señaló que aunque los empleados sindicalizados podían irse por otra puerta, pretextaron que no los dejaban salir por la entrada principal, pero su propósito fue agredirlos y sacarlos.

“Quieren hacernos pasar como personas ajenas a la universidad, por eso decidimos tomar el Cucsh, con la exigencia de que este señor agresor sea expulsado de la UdeG, porque no es posible que se tenga en nómina a hombres que golpean estudiantes y con varios antecedentes de agresión”, reclama.

La toma del Cucsh duró sólo una noche, 12 horas, entre el 11 y 12 de septiembre, día en el que por la mañana decidieron retirarse porque percibieron la intención de sacarlos a la fuerza, tras un zafarrancho la tarde del 11, que fue captado por las cámaras de seguridad.

Esa grabación presuntamente por error fue publicada en las redes sociales de la casa de estudios y luego, al verse con claridad que es un grupo de choque ajeno a los inconformes el que comienza la gresca, bajaron de Internet las imágenes aunque sin éxito, porque ya habían sido replicadas de forma profusa.

“No somos personas violentas, sólo queremos mejorar nuestras condiciones de estudio. Decidimos intentar tomar el edificio principal, entramos por uno de los pasillos, y ahí seis miembros de la FEU, que ya reconocimos y que son parte del grupo ‘Hecho en Derecho’, por parte de la Corriente Impulso, nos agredieron. No sabemos sus nombres, es algo que estamos investigando, porque pedimos que esto tenga consecuencias.”

–Las autoridades universitarias mencionan que ustedes son un grupo muy pequeño, que seguramente tienen otras intenciones, que están controlados por gente externa que busca desestabilizar a la UdeG, se le preguntó al estudiante.

–En nuestra asamblea general que tuvimos aquí en el Cucsh había entre 300 y 400 personas, llenamos todo un espacio, estaban sentadas, escuchándonos. Ahora también está el hecho de que existe el miedo, porque ya está el antecedente de que nos agredieron, de que la administración no sabemos hasta dónde está dispuesta para reprimirnos, respondió.

Otro alumno, que también pidió el anonimato pero que se hace llamar Ciclo, dice que estudia en la UdeG desde que tenía 14 años cuando ingresó a la preparatoria y actualmente cursa la licenciatura en Antropología.

En entrevista, recuerda que se hicieron encuestas para demostrar la nula representatividad de la FEU ya que tras preguntar a los alumnos de cada campus, sólo de tres a cinco por ciento dijeron sentirse identificados con el organismo oficial estudiantil.

“A partir de eso, cada centro universitario intentó hacer una mesa de diálogo, que ya se llevó a cabo con dos representantes de cada campus que trataron de hablar para mostrar esta carencia de representación estudiantil y no para destituirlos, sino para buscar nuevas formas y alternativas de representación que nos incluyan a todos, a todas y a todes.”

Ciclo menciona que en el Cucsh, si bien es un campus supuestamente vanguardista por las carreras que ahí se ofertan, ha habido personas trans a quienes no se les ha entregado el título universitario y que espera que, a partir de esta denuncia, intervenga tanto la rectora del centro, Dulce María Zúñiga, y la rectora general, Karla Planter, para terminar con ese tipo de discriminación.